Auf wiedersehen, Mr. Uruguay

“Una parte de mi corazón se quedará aquí por siempre”. Así marca el futbolista uruguayo su salida del equipo alemán Schalke 04, con el cual colaboró cinco años y medio y con el que estuvo a punto de conquistar el título el torneo anterior.

Lealtad en los vestidores

La despedida formal se producirá este viernes en un partido amistoso frente al FC Basel, de Suiza. “No será un encuentro fácil para mí”, confiesa Rodríguez en una entrevista publicada en el sitio de Internet del equipo albiceleste. “Me encuentro un poco triste, pues en Schalke viví momentos muy hermosos, conocí personas de gran valía y jamás tuve problemas con entrenadores o con colegas”, agrega.

Recalca esto último, pues no todo fue miel sobre hojuelas durante su estancia en Gelsenkirchen, ciudad sede del conjunto alemán. Especialmente complejo fue el cierre del torneo 2006/2007, en el que propios y extraños daban por sentado que Schalke conquistaría su primer título en décadas.

Pero se atravesó el Stuttgart para arrebatar el campeonato a los de la casaca azul real, y muchos vieron en ello una tragedia. Rodríguez, en cambio, señala: “Ante todo y ante todos, siempre nos mantuvimos unidos”.

Etapa fructífera

En los más de cinco años de su etapa en Alemania, luego de pasar por equipos como el Toluca de México y el Peñarol de Montevideo, Darío Rodríguez participó en 135 encuentros nacionales e internacionales con el Schalke 04. Aunque no era su función natural como defensa central, en esos partidos anotó además un total de seis goles.

Más allá de tal rendimiento, el uruguayo conquistó con su afable personalidad a la afición de Gelsenkirchen. Incluso, algunos le dedicaron la canción titulada “Hey, Mr. Uruguay”, la cual recuerda el futbolista con cariño especial.

Rodríguez abrió así las puertas para que otros compatriotas, como Gonzalo Varela, Carlos Javier Grossmüller y, recientemente, Vicente Sánchez, se incorporaran a las filas del Schalke 04.

Sobre esto, Rodríguez señala en el mencionado sitio que “los uruguayos tenemos una manera de jugar muy compatible con la del fútbol alemán. Me siento orgulloso de haber abierto las puertas para que más uruguayos figuren en el Schalke”.

Con broche de oro

Aunque el partido de este viernes frente al Basilea tiene un carácter meramente amistoso, marcará una época tanto para Rodríguez como para la afición del Schalke. Luego de finalizar el encuentro, la fanaticada despedirá con fuegos artificiales al defensor uruguayo, ante lo cual éste señala: “Espero poder contener las lágrimas”.

Darío Rodríguez regresará por motivos familiares a su patria. A sus 33 años de edad, podría militar en el Peñarol de Montevideo si las negociaciones llegan a buen puerto.