Auge industrial pese a la crisis financiera

Lo que puede constatarse en la mayor feria industrial del globo es que la crisis en los mercados financieros no dejó huella en la producción industrial, concretamente en la producción de maquinaria y de tecnología electrónica, las dos ramas más importantes que aborda la feria. De hecho, no podía irles mejor a ambos sectores. Cada uno da empleo a casi un millón de trabajadores y el volumen de negocio anda sobre los 200 000 millones de euros, con tendencia creciente.

En el espacio ferial que se extiende sobre 19 pabellones, 5100 expositores provenientes de 60 países muestran los últimos avances tecnológicos y novedades del sector. La feria, fundada en 1947, ha sido el escaparate tradicional de Alemania como nación industrial y ha asumido la función de termómetro de la coyuntura económica. Hoy en día Hannover, en el norte de Alemania, es sede de la última gran feria universal, que ha sido tronco común de otras ferias que entre tanto ya la han superado en volumen, como la feria Cebit, de computación y telecomunicaciones, Anuga, de la industria alimentaria, y Automatica, de la automatización y la robótica.

Temas socialmente prioritarios

Este año, la feria ha adoptado temáticamente cuestiones que son prioritarias desde el punto de vista ecológico, industrial y de desarrollo social. Las nuevas tecnologías energéticas fueron un tema adoptado hace dos años y responden a un desafío de nuestro tiempo. En todas las actividades de los seres humanos interviene la energía en sus diferentes formas. La feria presenta nuevas tecnologías en el suministro energético y hace propuestas para su uso eficiente. La automatización, la investigación y los jóvenes, son otros temas neurálgicos de la feria que no sólo interesan al mundo industrial sino también a la sociedad.

El suministro energético y su uso eficiente son temas que dominan la discusión pública y se espera que se mantengan presentes durante los próximos años. Precisamente en tiempos de cambio climático, de amenaza de hambruna, de distorsiones en los mercados agrícolas por la irrupción de los biocombustibles, la tecnología energética juega un papel central.

Producción y optimización energética

En los pabellones de la feria, el visitante puede enterarse de las últimas novedades en la producción energética, ya sea fuentes energéticas primarias renovables: solar, eólica, hidráulica, biocombustibles (etanol y biodiesel) o biomasa, o provenientes de combustibles de origen fósil: gas natural, carbón y petróleo. También se muestran las últimas tecnologías de transporte así como su uso eficiente en la industria.

Por ejemplo en el procesamiento del metal, un nuevo inductor de calor puede calentar metales a una temperatura pre-programada, con lo que es posible ahorrar hasta un 50% de energía. También hay motores que trabajan con plantas solares, con aceite de soya, de palma o de colza. La tendencia, según el director de la feria, Sepp Heckmann, es la miniaturización. Por primera vez se muestra un “electrowetting” digital, capaz de manipular con tensión eléctrica una pequeñísima cantidad de agua. Pese a los mejores ánimos, no faltan quejas en los pabellones. Los empresarios se quejan de insuficiente mano de obra cualificada y de la piratería industrial.

La falta de ingenieros y empleados cualificados provoca pérdidas a la industria de unos 20,000 millones de euros. Tan sólo en la construcción de maquinaria y la industria electrónica existen unos 42,000 puestos vacantes. Según cifras de la asociación patronal, Gesamtmetall, una de cada ocho empresas tema distorsiones en su producción debido a la falta de personal. En el año 2014 se estima que el déficit será de 95 000 ingenieros y 135 000 especialistas en ciencias naturales.