Auschwitz y la ONU: Asamblea Extraordinaria
24 de enero de 2005Aunque Naciones Unidas no suele celebrar acontecimientos históricos, el profundo significado que tiene éste lo amerita. "El que Naciones Unidas se fundara fue una respuesta directa al Holocausto", explicó su secretario general, Koffi Annan, resaltando que la Carta del organismo internacional fue redactada poco después del fin de la guerra y de que el mundo se enterara de los horrores sucedidos en los campos de exterminio.
Este acto conmemorativo también debe ser visto como "una expresión del compromiso que tiene la ONU para que en el futuro responda de forma rápida para evitar el genocidio y otras violaciones a los derechos humanos", declaró aludiendo así a la vigencia e importancia del tema.
Durante esta Asamblea Extraordinaria, tres días antes de las celebraciones oficiales que tendrán lugar en Polonia, muchas delegaciones oficiales están presentes en Nueva York. Entre los oradores se encuentra el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Joschka Fischer, el mismo Annan y el premio Nobel de la Paz de 1995, Elie Wiesel.
Dos brillantes sobrevivientes: Elie Wiesel y Jorge Semprún
Wiesel sobrevivió los campos de concentración de Auschwitz, Buna, Buchenwald y Gleiwitz. Después de la liberación de Auschwitz, Wiesel pasó varios años en un orfanatorio francés, estudió en la Sorbona de París e ingresó al periodismo. Fue el Nobel de Literatura, Francois Mauriac, quien influyó en él para que publicara su experiencia en los campos de exterminio. Entretanto ha publicado más de 30 libros y es el presidente de la Comisión Internacional del Holocausto.
Jorge Semprún, sobreviviente de Buchenwald, también estará presente en la ceremonia. El escritor español, nacido en 1923, contaba 16 años cuando en 1939, al final de la guerra civil española, su familia se trasladó a París. Debido a que fue miembro de la Resistencia durante la ocupación alemana en Francia, fue capturado por los nazis y enviado al campo de concentración de Buchenwald, en donde estuvo prisionero dos años. Esta experiencia ha estado presente en la obra literaria de Semprún, quien obtuvo el Premio de la Paz de los Libreros Alemanes, en 1994.
Una asamblea histórica
140 de los 191 países integrantes de la Asamblea General de la ONU aprobaron esta iniciativa, propuesta originalmente por Estados Unidos. El fin de la barbarie que exterminó sistemáticamente a seis millones de judíos y cientos de miles de otros que no calzaban en el retorcido patrón nazi pudo haber sido conmemorada antes, más aún teniendo en cuenta que el organismo internacional surgió de las cenizas de la guerra. Sin embargo, no ha sido así, especialmente debido al bloqueo por parte de los países árabes, fundamentado en su oposición a la política israelí.
Al respecto, el embajador de Israel ante la ONU, Dan Gillerman, calificó de "histórica" esta Asamblea, "no sólo para el pueblo judío, sino también para las Naciones Unidas y el mundo", pues cabe esperar que ella abra un capítulo más cordial en las relaciones entre Israel y la ONU, hasta ahora ensombrecidas por el conflicto palestino-israelí.
La oportunidad de recordar
Con la Asamblea Extraordinaria comienza un ciclo de tristes aniversarios que finalizará el 8 de mayo con el del fin de la Segunda Guerra Mundial. Esto representa para Alemania, especialmente, un espacio para procesar públicamente y ventilar muchos temas que, sesenta años después y con cada vez menos testigos presenciales, siguen siendo tabú.