¿Avanzará el populismo en Europa?
2 de diciembre de 2013Los partidos de derecha populista se han asentado en muchos países como fuerzas políticas relevantes. Esta es la imagen que muestra un estudio realizado por la Fundación Konrad Adenauer, cercana a la Unión Cristianodemócrata alemana (CDU), sobre el avance de la derecha y de los partidos nacionalistas-populistas en Europa. A pesar de eso, todavía no se puede hablar de un “Tea Party” europeo ni de una radicalización como en tiempos de la República de Weimar como mencionaba el New York Times, cree Florian Hartleb, co-autor del estudio. El tema es muy complejo y diferente de país a país.
El estudio ofrece una visión general sobre la situación en doce países de la Unión Europea. El cliché es que dichos partidos están formados por grupos escindidos de partidos conservadores, pero Hartleb no puede confirmarlo. Los electores son de todas las capas sociales y, sobre todo, también de sectores típicos de la socialdemocracia. Una razon sería el giro de los socialdemócratas hacia una tercera vía a mediados de los noventa y la “pérdida de orientación política de grandes grupos de electores”, dice el estudio.
Salida: combatir las causas
Eliminar a los partidos populistas del escenario político es difícil, afirman los autores. “Lo mejor es combatir desde el principio su avance. Pero para eso ya es muy tarde”. No bstante, los autores recomiendan dos estrategias. Por una parte, han de ser combatidas las causas sociales como el empobrecimiento de zonas rurales o el declive social de algunos grupos de ciudadanos que buscan respuestas fáciles entre los populistas. Por otra parte, los partidos establecidos deberían usar los controles existentes – o en su caso intensificarlos- para evitar la formación de mundos paralelos o el abuso de las prestaciones sociales.
Además, Europa y sus instituciones tienen que conseguir una nueva estabilidad. La amplia mayoría de los ciudadanos tiene que estar convencida de que Europa es buena para ellos. Con la entrada del euro, creyeron la promesa de estabilidad y aquí es donde el estudio pone el dedo en la llaga. Los populistas han encontrado con Europa y la UE una nueva fórmula de movilización y ajustan sus estrategias a ella. Critican a las élites políticas europeas por haberse alejado del ciudadano normal. El euroescepticismo no es un problema nuevo, pero los éxitos electorales son significativos, advierte el estudio. Y los populistas han encontrado un campo abonado con los nuevos lemas antiinmigración.
Explicar mejor Europa
Elmar Brok, político de la CDU y presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo, propuso que todos los miembros de la UE hiciesen anualmente un análisis de la relación entre costos y beneficios de su membresía en la Unión Europea. Es necesario poner las cartas sobre la mesa para aclarar mejor Europa, dice Brok, puntualizando que muchos de los retos políticos y económicos ya no se pueden solucionar en el plano nacional, sino a nivel europeo.
Según Brok, los populistas son la “fuerza de la negación y del complejo de inferioridad” y no hacen ninguna propuesta de futuro. No obstante, el estudio muestra que, en algunos países, las fuerzas populistas han penetrado hasta dentro del orden establecido. Actualmente, en Noruega son parte de la coalición gubernamental y en Gran Bretaña el gobierno ha aceptado sus propuestas sobre temas de migración.
Para valorar el recientemente fundado partido “Alternativa para Alemania” sería, sin embargo, todavía muy pronto. El partido no tiene programa y hay que esperar, dice Hartleb.