Balazos y apagones en protestas en Chile
30 de marzo de 2012"Una bala quebró la ventana y quedó a metros de mi cabeza", dijo Hugo Garrido, vecino de Villa Francia, sector donde bajo el régimen militar fueron ultimados los hermanos Rafael y Eduardo Vergara.
Los combates, que incluyeron ataques a comisarías en varias comunas, contrastaron con manifestaciones pacíficas en zonas de clase media, en el marco del llamado "Día del Joven Combatiente".
De hecho, un centenar de personas realizó un acto cultural en Providencia en recuerdo del secuestro y asesinato el 29 de marzo de 1985 de los profesionales comunistas Manuel Guerrero, José Manuel Parada y Santiago Nattino, degollados por la policía.
Violencia sobre todo en las afueras
En ese marco, la violencia de las protestas en la periferia, azuzadas por el hecho que en el actual gobierno hay exfuncionarios la dictadura, fue criticada por amplios sectores.
La propia Premio Nacional de Derechos Humanos Viviana Díaz, expresidenta de la Agrupación de Detenidos Desaparecidos, pidió conmemorar los crímenes sin violencia o muertos como ocurre siempre.
"Ojalá hubiera encuentros en las escuelas y las universidades, para conocer quiénes fueron los hermanos Vergara Toledo y por qué sufrieron lo que hizo con ellos la policía", agregó.
Luisa Toledo, madre de los jóvenes asesinados, llamó a vincular los actos en recuerdo de sus hijos con la ola de protestas sociales que sacude hoy Chile.
“Mis hijos son como una referencia, pero el 29 de marzo ya no nos pertenece", sostuvo.
Policía: “muchos disparos”
En un primer informe, la policía reconoció que hubo "muchos disparos" en Villa Francia, pero aseguró que la situación "no ha estado tan complicada como en otros años".
Durante la dictadura unos 3.000 chilenos fueron desaparecidos o ejecutados por los equipos de seguridad, según informes oficiales emitidos en democracia. Otros 30.000 fueron flagelados.
Entre las víctimas hubo estudiantes de colegio como los hermanos Vergara. También niños de hasta dos años.
Unos 700 represores fueron sometidos a proceso los últimos años, pero sólo una cincuentena están presos.
El presidente Sebastián Piñera, de gira por Japón, mantuvo una reunión durante su campaña con unos 400 militares que le pidieron acabar con los juicios por violaciones de los derechos humanos.
dpa
Editor: Pablo Kummetz