Bayern vs. Barcelona: la semifinal de la independencia
24 de abril de 2015Hay dos nombres que tanto en Barcelona como en Múnich se extienden como una sombra sobre los clubes de fútbol más famosos e importantes del mundo en la actualidad. Dos nombres cuyo peso arrastran los dos equipos a los que les dieron una gloria que parece irrepetible, y que es el principal obstaculo a superar en el proceso de cerrar un capítulo y empezar el siguiente.
Esos dos nombres son los de Pep Guardiola y Jupp Heynckes. Ambos representan el mejor momento-y también el peor- del Barcelona y del Bayern en su historia más reciente. En la semifinal de la Champions League uno de los dos clubes podrá desatar el nudo que aún lo ata a su exentrenador estrella. Al otro, al que no alcance la final del torneo, le tocará vivir con la nostalgia.
Hora de la naturalización
Aunque Pep Guardiola ya completa casi dos años en Alemania, internacionalmente mencionar su nombre es hablar del Barcelona, equipo con el que marcó una era al ganar con él, como entrenador, 14 títulos en cuatro temporadas. Por eso no sorprendió que al conocerse el resultado del sorteo de la semifinal de la Champions League se hablara de “el Barcelona enfrenta al Barça alemán”, o “Guardiola enfenta a los suyos”.
El Bayern quedó en la penumbra, algo que está en sus manos cambiar en los partidos que tendrán lugar en la primera quincena de mayo. Eliminar al Barcelona y llegar a la final de la Champions League en Berlín será el equivalente a una completa naturalización de Guardiola, cuyo fútbol dejará de ser una extensión del club catalán para recibir finalmente el documento de identidad bávaro que en Múnich quieren mostrarle al mundo.
Además, un triunfo del Bayern sobre el Barcelona acercará a Guardiola a la estatura de Jupp Heynckes. La afición no olvida que el primer paso del entrenador alemán que le dio al club en el 2013 el Triplete fue arrollar con un 7-0 global al equipo español que hasta esa fecha era el máximo referente del fútbol internacional.
Cambio de época
Para el Barcelona, por su parte, sería un muy buen inicio internacional en un tiempo nuevo el poder limpiar la mancha histórica del 7-0 que le propinó el Bayern de Heynckes hace dos años. Adicionalmente, el equipo confirmaría que también es capaz de llegar lejos sin Pep Guardiola, a quien pasándole por encima dejaría definitivamente detrás suyo.
Desde que Guardiola se marchó de Barcelona el equipo no ha llegado a la disputa de ningún título internacional. Esta situación alimenta la nostalgía de la afición y dificulta el trabajo del cuerpo técnico y las directivas del club, cuyo trabajo es constantemente evaluado bajo la lupa de lo logrado entre el 2008 y el 2012 por el actual entrenador del Bayern.
Así las cosas, la semifinal de la Champions League no solo ofrece un partido excepcional por su calidad deportiva, también por las implicaciones que tendrá el resultado en el desarrollo de dos de los clubes más influyentes del fútbol internacional.