Berlín enviará oficiales a la frontera entre las dos Coreas
18 de julio de 2024Alemania proveerá por primera vez personal al Comando de las Naciones Unidas, la fuerza multinacional que supervisa el armisticio que puso fin a la Guerra de Corea (1950-1953), un paso acogido con beneplácito por Corea del Sur.
Se espera que el contingente alemán esté compuesto principalmente por personal militar de alto rango que trabajará junto con oficiales de otras 17 naciones de la ONU para monitorear la difícil paz en la península. Analistas sugieren que la contribución está diseñada en gran medida para subrayar el apoyo internacional entre las naciones que enfrentan dictaduras estatales cada vez más agresivas.
El presidente surcoreano, Yoon Suk-Yeol, expresó su gratitud por la disposición de Berlín para unirse al Comando de las Naciones Unidas (UNC, por sus siglas en inglés) durante las conversaciones con el canciller alemán, Olaf Scholz, al margen de la cumbre de la OTAN, en Washington, el 10 de julio, y agregó: "Esperamos que Alemania cumpla su papel necesario como miembro de la UNC tan pronto como se completen los trámites correspondientes."
El acuerdo llega en un momento tenso en la península y en Europa del este, señala Chun In-bum, un teniente general retirado del Ejército de la República de Corea que sirvió en la Comisión de Armisticio Militar del UNC.
Alianza de seguridad entre Corea del Norte y Rusia
En junio de este año, Corea del Norte firmó un acuerdo de seguridad con Rusia que compromete a ambas naciones a prestarse mutuamente ayuda en caso de un conflicto, explicó Chun In-bum, en tanto hay indicios de que Corea del Norte está proporcionando millones de proyectiles de artillería y misiles de corto alcance a las fuerzas rusas que luchan en Ucrania.
"Mantener la paz en la península de Corea siempre ha sido un desafío, por lo que, cuantas más naciones se involucren en el mantenimiento del armisticio, será beneficioso, no sólo para Corea del Sur, sino también para la estabilidad del mundo entero", dijo Chun a DW.
"Un país como Alemania es un líder influyente en Europa y el mundo, y esa es la razón por la cual ese compromiso es bienvenido por el gobierno y la gente de de Corea del Sur”, dijo Chun, quien actualmente es investigador sénior del Instituto Nacional de Estudios de Disuasión.
Chun indicó en que es poco probable que el acuerdo involucre tropas alemanas en el terreno en la Zona Desmilitarizada, fuertemente fortificada, que separa a ambas partes, y que la vigilancia de la frontera ahora está "en un 99 % en manos del Ejército surcoreano".
"Esto es diplomacia militar", dijo. "Espero ver oficiales del Estado Mayor llevando a cabo vigilancia de la frontera e inspecciones de la zona desmilitarizada para asegurarse de que se respete el armisticio".
Chun dijo que el gobierno de Corea del Sur sigue interesado en que los gobiernos de otros países con ideas afines comprometan personal para el UNC, ya que esto ayuda a reforzar la alianza que ha ayudado a proteger al sur democrático en un lugar crítico que las tropas extranjeras asignadas al país aún llaman "la frontera de la libertad".
Las expectativas alemanas
Olaf Scholz visitó en persona la zona desmilitarizada en mayo de 2023, aprovechando esa visita a Corea del Sur para celebrar una cumbre con Yoon y pedir al régimen de Pyongyang que cese las pruebas de misiles balísticos. El canciller alemán dijo que la situación en la península "todavía es peligrosa", y espera que las dos Coreas algún día sigan los pasos de Alemania y se reunifiquen.
Corea del Norte ha respondido con enojo a los Estados miembros de la OTAN que forjan vínculos más estrechos con varios países de la región del Indo-Pacífico, afirmando que la alianza planea expandirse y sumar a Corea del Sur, Japón, Australia, Nueva Zelanda, y posiblemente otros estados, a su alineación.
El 15 de julio, un comunicado emitido por los medios estatales de Corea del Norte calificó las recientes conversaciones en Berlín entre Scholz y el primer ministro japonés, Fumio Kishida, como una reunión de "naciones criminales de guerra derrotadas".
Andrei Lankov, profesor de Historia y Relaciones Internacionales en la Universidad Kookmin, de Corea del Sur, dijo que tanto Seúl como Pyongyang están sintiendo el impacto del conflicto en Ucrania.
"Las democracias quieren crear un frente unido contra las potencias revisionistas; en este momento, Rusia está en primer plano, pero China e Irán serán rivales más importantes en el futuro", dijo a DW.
Beneficiando a Seúl y Berlín
"Una presencia alemana aquí ayudará tanto a Corea del Sur como a Alemania, que están muy preocupadas por el aislacionismo estadounidense", dijo Lankov. Agregó que hay "altas posibilidades" de que Donald Trump sea reelegido en noviembre, indicando que "el aislacionismo que propone no es un desvarío, sino una tendencia profunda y creciente en la política estadounidense".
A su juicio, muchos votantes estadounidenses están cansados de que Estados Unidos resguarde en gran medida la seguridad de sus socios, y hay un movimiento creciente a favor de que esas naciones asuman la responsabilidad de su propia defensa. Eso ha llevado tanto a Seúl como a Berlín a decidir que necesitan hacer mayores esfuerzos para enfrentar sus desafíos de seguridad compartidos, añadió.
"Gran parte de este compromiso de Alemania consistirá en ondear la bandera, pero debemos recordar que el simbolismo importa, ya que ayudará a atraer a otros socios", afirmó.
(cp/ers)