Berlinale: triunfo del cine asiático y galardón para México
15 de febrero de 2014El cine asiático fue el gran triunfador de la Berlinale, que entregó su Oso de Oro al thriller chino Black Coal, Thin Ice, del realizador Diao Yinan. "Es difícil creer que este sueño se haya hecho realidad", dijo el cineasta Diao Yinan al recoger el galardón, visiblemente conmovido. El protagonista del film, Liao Fan, se coronó además como Mejor Actor por su papel de exguardia de seguridad que investiga por su cuenta un misterioso caso de asesinatos en serie. China recibió además el premio a la mejor contribución artística, que fue para el camarógrafo de Tui Na, de Ye Lou. La floreciente industria cinematográfica china, que actualmente produce entre 600 y 700 títulos al año, desembarcaba en esta 64 edición con tres filmes de los 20 que se presentaban a concurso.
En el palmarés también hubo espacio para el cine estadounidense más alejado de Hollywood. Richard Linklater (Estados Unidos) fue coronado mejor director por Boyhood y Wes Anderson (Estados Unidos) se llevó el Gran Premio del Jurado. Linklater volvió a llevarse a casa un premio que ya recibió en 1995 por Before Sunrise, y lo hizo con una original película rodada a lo largo de 12 años, que narra el paso de la infancia a la edad adulta. Por su parte, su compatriota Wes Anderson fue galardonado con el Premio Especial del Jurado por la nostálgica tragicomedia El Gran Hotel Budapest, mientras que el veterano maestro francés Alain Resnais fue distinguido con el "Alfred Bauer" por su aportación al cine con la teatral Aimer, boire et chanter. El jurado estaba presidido por el productor de cine independiente James Schamus.
Japón y Alemania
El cine asiático se llevó además otros dos galardones: el de mejor actriz para Haru Kuroki por The Little House, una historia de secretos familiares que firma el japonés Yoji Yamada, y el de mejor contribución artística para película china Blind Massage, en la que Ye Lou retrata un centro de masaje gestionado por ciegos.
Por último, el país anfitrión -también nutridamente representado en el certamen- recibió el Oso al Mejor Guión por uno de los filmes que más convencieron a la crítica: Kreuzweg. El director Dietrich Brüggemann narra aquí el particular víacrucis de una niña criada en el seno de una familia ultracatólica.
Güeros: Oso a la Mejor Ópera Prima
A pesar de la notable presencia de cine latinoamericano en esta edición, solo Güeros, road movie del mexicano Alonso Ruizpalacios, se llevó a casa un galardón, concretamente el Oso a la Mejor Ópera Prima. La película se proyectó con una gran acogida en la sección Panorama, la segunda más importante después de la competición oficial. "Gracias a mi familia y a la gente que ha hecho posible esta película, que ha sido hecha con amigos", agradeció el cineasta mexicano, de 36 años, al recoger el premio. "En especial a mi mujer, que ilumina mi vida", agregó.
El film de Ruizpalacios, que tiene a Gael García Bernal como productor asociado, supone un grato contraste con el cine de ese país latinoamericano, muy comprometido con la realidad política y social. "Esa siempre fue la premisa. En broma lo llaman 'Mexplotation', es cuando se refleja solo la miseria. Siempre quise hacer una película que fuera más una celebración de la vida, pero, al mismo tiempo, un retrato de la ciudad (el D.F), aunque sin entrar en la visión más sórdida", explicó Ruizpalacios. "México es muchas cosas. Es mucho más que los temas de la migración", agrega.
MS (dpa/Reuters)