Bielorrusia no cambiará leyes electorales, pese a críticas
22 de noviembre de 2019La presidenta de la Comisión Electoral Central de Bielorrusia, Lidia Yermoshina, afirmó este viernes (22.11.2019) que no considera necesario modificar la legislación electoral -criticada por la oposición y los observadores occidentales- antes de las próximas elecciones presidenciales, previstas para 2020. "Claro está que la ley no va a cambiar. No hay tiempo para eso”, aseveró, citada por la agencia rusa TASS.
Las elecciones presidenciales deberán realizarse por ley antes del 30 de agosto de 2020 y el actual presidente bielorruso Alexandr Lukashenko (foto principal), en el poder desde 1994, ya anunció que se postulará nuevamente. Tras más de 25 años al frente del país, Lukashenko es el presidente que más tiempo se ha mantenido en este puesto en el espacio postsoviético.
La OSCE insiste en la modificación del Código electoral de Bielorrusia, país calificado como el menos democrático de Europa, tras las pasadas elecciones parlamentarias del 17 de noviembre, que según la organización no se correspondieron con las normas internacionales.
La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa también llamó a Minsk a introducir reformas legales, lo que consideró crucial para garantizar la "estabilidad a largo plazo en Bielorrusia”. Por su parte, los observadores de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) aseveraron que las parlamentarias respetaron las normas democráticas, fueron transparentes y se realizaron en correspondencia con las leyes nacionales.
Durante las elecciones del domingo pasado la oposición bielorrusa no obtuvo ningún escaño en la Cámara de Representantes (cámara baja) del Parlamento. A la cámara accedieron representantes de tres partidos oficialistas y del movimiento "Blanca Rus”.
En las anteriores elecciones legislativas (2016) dos opositores entraron en la cámara de 110 escaños, que en los últimos años ha presentado contados proyectos de ley. Ambas diputadas, Anna Kanopatskaya y Aliona Anisim, no pudieron presentarse en esta ocasión, ya que sus candidaturas fueron rechazadas por "defectos de forma".
Un 77,22 por ciento de los bielorrusos acudieron a votar en unos comicios que se celebraron en medio del acercamiento entre el presidente Lukashenko, antaño considerado el último dictador de Europa, y Occidente. (EFE)