Billetes de 9 euros en Alemania: ¿cuál es el balance para el turismo?

Las playas de arena blanca de la isla de Sylt son de ensueño. La isla está ubicada en el Mar del Norte y atrae a cientos de miles de turistas cada año. La mayoría es gente adinerada, porque es uno de los destinos vacacionales más caros de Alemania. Con el billete de 9 euros, se podía llegar a Sylt con muy bajo presupuesto.

Así que, de repente, cuando se introdujo el billete de 9 euros mensuales para viajar en transporte de cercanías, la isla de los ricos y famosos se llenó de gente. La invasión de un público bastante atípico causó revuelo incluso en el extranjero: los punks y otros grupos críticos del consumismo inundaron el centro de la ciudad de Westerland, para disgusto de la clientela asidua a la isla.

Los billetes de 9 euros fuero todo un éxito de ventas en el área metropolitana de Hamburgo: se vendieron más de 1,8 millones en los dos primeros meses. Muchas personas de los alrededores aprovecharon la oportunidad para viajar a los lugares de interés de la ciudad hanseática. Por ejemplo, a la Filarmónica del Elba. Según una encuesta, se ahorraron más de cuatro millones de viajes en automóvil.

Como en otras regiones de Alemania, según la Oficina de Turismo de Renania-Palatinado, muchos turistas utilizaron el billete de 9 euros para realizar excursiones de un día a lugares de interés, usando trenes, autobuses y tranvías. Muchos seguramente admiraron la Catedral de Tréveris, que forma parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

El castillo de cuento de hadas de Neuschwanstein, en Baviera, siempre ha atraído a multitudes. Pero la cantidad de turistas se redujo mucho debido a la pandemia de coronavirus. La oferta de billetes por 9 euros mensuales llegó en el momento justo y causó un repunte de número de visitantes, que también fue visible en los cercanos lagos Tegernsee y Chiemsee, o en el castillo de Hohenschwangau.

También en la Suiza sajona, las atracciones turísticas registraron un aumento del número de visitantes gracias al billete de 9 euros. Miles de turistas se dieron lugar en el espectacular paisaje natural que se observa desde el Puente Bastei, por ejemplo, muchos de ellos en excursiones de un solo día.

Lejos de las atracciones turísticas, es mejor ser flexible, porque los trenes casi ni circulan. Por ello, las organizaciones ecologistas piden un mayor apoyo al transporte público y la ampliación de la red de rutas en las zonas rurales. Según un estudio, 55 millones de alemanes, que no viven en las regiones metropolitanas, no cuentan con el transporte público adecuado.

Ferrocarriles históricos como el tren "Molli", en Mecklemburgo-Pomerania Occidental, experimentaron una avalancha de visitantes por el billete de 9 euros. El número de pasajeros aumentó significativamente durante los tres últimos meses. Lo mismo sucedió con los ferrocarriles de vía estrecha de las montañas del Harz, populares entre los turistas, y el "vertiginoso Roland", en la isla de Rügen.

El billete de 9 euros tuvo mucha acogida sobre todo entre los excursionistas de fin de semana. Según la Oficina Federal de Estadística, el uso de trenes regionales y locales en junio, el primer mes de la oferta de billetes de 9 euros, aumentó en un 83 por ciento los domingos y en un 61 por ciento los sábados, si se compara con los datos de antes de la pandemia de coronavirus.

Parece poco realista que vaya a continuar la tarifa de 9 euros mensuales, porque la mayoría de los alemanes prefiriría pagar más por una tarifa aplicable también a los trenes rápidos, por ejemplo. Además, ciudades como Erfurt (en la foto) seguirían atrayendo a muchos turistas, pero las regiones rurales probablemente saldrían perdiendo si no se expande también la red de transporte público local.