Bombas de supermercado
9 de enero de 2012En diez de veinte pruebas de carne de pollo realizadas al azar en supermercados y tiendas de descuento en Berlín, Hamburgo, Colonia, Nurnberg y Stuttgart fueron encontradas bacterias ESBL (Extended Spectrum Beta-Lactamase) y bacterias resistentes a la meticilina MRSA (Methicillin resistente Staphylococcus aureus). Transmitidas al ser humano, limitan el tratamiento médico.
"Esta es la inquietante consecuencia del persistente abuso de antibióticos", indicó el presidente de la organización ecologista BUND, Hubert Weiger, quien criticó la cría masiva e industrial de animales que provoca resistencias bacteriológicas en detrimento de la salud de los consumidores. La organización destacó que los animales son sometidos a tratamientos prolongados con una combinación de distintos medicamentos.
Según Weiger, en la crianza avícola intensiva se mantienen entre 22 y 24 pollos por metro cuadrado. Y tener a un número cada vez mayor de animales en un espacio demasiado reducido sólo resulta posible utilizando grandes cantidades de antibióticos.
Proliferación de bacterias resistentes
El uso excesivo de antibióticos como las cefalosporinas, aditivos utilizados en la alimentación del ganado y de animales de granja para aumentar el engorde, acelera el desarrollo de resistencia a la meticilina.
La proliferación de bacterias resistentes a antibióticos representa un peligro para las personas con un sistema inmunológico débil, como ancianos, enfermos, niños y mujeres embarazadas. En casos extremos una infección puede incluso conducir a la muerte. Se estima que a nivel europeo se producen unas 25.000 infecciones con bacterias resistentes a antibióticos al año.
Los autores del estudio compraron carne de pollo en tiendas de descuento y supermercados en cinco ciudades alemanas y la examinaron en laboratorios. Las pruebas al azar provienen de las cadenas Aldi, Lidl, Rewe, Edeka y Real. Entre los productos sometidos a escrutinio figuran filete de pechuga, pierna y alas de tres grandes proveedores alemanes: Wiesenhof, Sprehe y Stolle.
Reacciones en el ámbito político
Según la organización, en Alemania se emplean por lo menos 784 toneladas de antibióticos al año en la ganadería y la cría de animales de granja. El Ministerio de Agricultura reaccionó a la publicación del informe y anunció que limitará el uso de antibióticos a lo imprescindible en la cría de animales de granja. La ministra de esa cartera, Ilse Aigner, se propone presentar esta semana un proyecto para modificar la ley que regula el uso de medicamentos, con el objeto de que los estados federados tengan mejores posibilidades de controlar la utilización de antibióticos.
La jefa de la bancada de Los Verdes, Bärbel Höhn, criticó sin embargo los planes de la ministra, señalando que sólo prevé cambios superficiales. "Ella teme actuar de forma consecuente, porque tiene claro que la producción industrial de carne no funciona sin antibióticos", afirmó.
Autora: Eva Usi
Edición: Emilia Rojas