Boom de bebés en Alemania

Así se constató en una encuesta que encargo la página web del diario Die Welt, de circulación nacional. El mayor aumento del número de nacimientos lo tuvo Bremen, en el norte de Alemania, con un 21 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior. Le sigue Colonia, con un 15 por ciento.

La tendencia no es un fenómeno que se reduzca exclusivamente al oeste de Alemania, es decir, a la antigua Alemania Occidental. También en el este, en lo que era la Alemania Oriental, las parejas han optado por tener mayor descendencia. En Magdeburgo, por ejemplo, en el corazón de la ex RDA, se registró un aumento de bebés del 15,6 por ciento y en Erfurt, del 12,5 por ciento.

En la capital, Berlín, la euforia por los bebés no es tan grande. No obstante, también se registró un aumento, del 5 por ciento. Un significativo descenso no se registró en ninguna de las 15 ciudades, en las que se preguntó a los registros civiles cuántos bebés habían sido inscritos. Sólo en Kiel (25 bebés menos, -3,4 por ciento), Maguncia (14 bebés menos, -1,5 por ciento) y Sarrebruck (3 bebés menos, - 1,3 por ciento) no se confirmó la tendencia.

Nacimientos no aumentan desde los años 70

El número de nacimientos no aumenta en Alemania desde los años 70. En los últimos tiempos, las mujeres alemanas han traído al mundo en promedio 1,34 niños. ¿Qué ha desatado el actual boom?

La euforia provocada por el Mundial el año pasado no parece ser una causa creíble. En todo caso, de serlo, sería efímera, a menos que Alemania se corone campeona en la Eurocopa del año próximo, que se jugará en Suiza y Austria.

Todo parece apuntar a que la verdadera razón es un cambio de la política estatal en los apoyos a las familias. El 1 de enero de 2007 comenzó a pagarse una nueva forma de subsidio familiar.

Decisivos los apoyos para las familias

Hasta ahora, cada familia recibía 300 euros por mes, independientemente de sus ingresos. Para las familias de bajos ingresos, muy poco para decidirse por un niño. Para las familias de altos ingresos, una cantidad desdeñable como para conformar un incentivo.

Ahora, el subsidio se paga dependiendo de los ingresos familiares: un 60 por ciento hasta un máximo de 1800 euros de ingresos por 14 meses, si el padre también se queda en casa para cuidar al bebé (si se queda sólo la madre, 12 meses).

No obstante, los expertos advierten que este efecto puede ser de corta duración. Por ello apoyan los planes de la ministra de Familia, que quiere ofrecer muchas más plazas que las actuales para niños en guarderías a bajo o ningún costo.

Así lo confirmó una madre de 34 años de Berlín: “Mi marido y yo nos alegramos mucho del nuevo subsidio familiar, pero mucho más nos alegraríamos si dentro de 12 meses tuviéramos una plaza en una guardería.”