Brasil: Rousseff anuncia medidas, pero protestas continúan
22 de junio de 2013
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se refirió la noche del viernes (21.06.2013) públicamente a las protestas que sacuden a su país, en una cadena nacional de radio y televisión, donde advirtió que su gobierno mantendrá el orden, aunque se mostró conciliadora con “la voz de la calle” y llamó a que el vandalismo no empañe “un movimiento legítimo”.
La mandataria dijo que habría reformas que satisfagan las exigencias de los manifestantes y recordó que Brasil “luchó mucho para tornarse un país democrático y estamos luchando mucho para ser un país más justo”. Anunció que haría esfuerzos para producir cambios que beneficien a todos los brasileños.
Un primer paso sería formar un gran pacto con gobernadores y alcaldes, para mejorar los servicios públicos y combatir la corrupción. Asimismo, prometió mejoras en el transporte público, destinar una gran cantidad de recursos a la educación y la contratación de médicos extranjeros para mejorar la atención de salud. Con eso, responde a gran parte de las exigencias de los manifestantes.
Siguen las protestas
Rousseff también dijo que se reuniría con los líderes de las manifestaciones, mientras al mismo tiempo las movilizaciones paralizaban carreteras y ciudades como Río de Janeiro, Brasilia, Recife y Sao Paulo. En esta última, cientos de pasajeros quedaron atrapados en el terminal aéreo debido al bloqueo de las autopistas. La tropa de choque de la policía debió intervenir.
Por otro lado, el Movimiento Pase Libre (MPL), que el viernes había anunciado que dejaría de convocar a movilizaciones tras haber conseguido que se rebajara el precio del transporte público, dio un giro este sábado (22.06.2013) al llamar a protestas en Salvador de Bahía, donde Brasil e Italia jugarán un partido válido por la Copa Confederaciones del fútbol.
“La única forma de conseguir cambios es luchando”, dice el sitio web de MPL. Si bien la inmensa mayoría de las manifestaciones se ha realizado de forma pacífica, los saqueos, robos a automovilistas y destrucción de lugares públicos y privados ha generado malestar en las redes sociales, donde los brasileños manifiestan su disconformidad la violencia.
DZC (dpa, AFP)