Brexit: “El objetivo es limitar los daños”
29 de marzo de 2017DW: Gran Bretaña y la UE están estrechamente ligadas. Ahora que viene la separación, ¿será necesario acordar todo de nuevo en negociaciones comerciales, o se podría asumir simplemente lo que ya hay?
Stephen Woolcock: Las dificultades radican en la política interna de Gran Bretaña, porque el Gobierno planteó una serie de condiciones: control de las fronteras, es decir, de la inmigración; no supeditarse al Tribunal Europeo; política comercial independiente… Todas esas condiciones hacen muy difícil mantener el statu quo.
No se puede esperar que, desde afuera, el Reino Unido tenga el mismo acceso al mercado interior de la UE que los países integrantes. Por eso, el Gobierno británico se encamina inexorablemente hacia un nuevo tratado comercial. La única duda es cuán amplio será dicho acuerdo, y si se podrá negociar a tiempo.
¿La UE y Gran Bretaña volverán realmente a negociar sobre aranceles y otras trabas comerciales y regulaciones? ¿Todo otra vez?
Sí, eso será necesario. Los aranceles son más una maniobra distractora que un problema real. El mayor problema son las barreras comerciales que no tienen que ver con los aranceles aduaneros. Los británicos asumirán ahora las leyes de la UE en su propio derecho nacional. ¿Pero qué pasará después? ¿Cómo demostrarán que respetan todas las disposiciones, normas ambientales, derechos de los consumidores, etc.?
¿Qué ocurre con los servicios y el acceso de los bancos británicos al mercado de la UE? ¿Cuán complicado será eso?
Los mercados financieros, la "City” de Londres, quisieran un acuerdo con los mismos derechos y obligaciones para ambas partes. Al negociar, habrá que mantener ese equilibrio y atenerse a las reglas. Eso será muy complicado, porque los bancos británicos tendrán que demostrar al resto de la UE que se atienen a las regulaciones. Habrá que negociar cómo se ha de controlar eso. Un argumento para abandonar la UE fue, sin embargo, que había que liberarse de las regulaciones. Y si la banca tiene que seguir ateniéndose a dichas reglas, ¿qué es lo que se habría conseguido?
¿Se podrá negociar paralelamente la salida de la UE y un nuevo acuerdo comercial, o habrá que esperar a que Gran Bretaña ya esté fuera del club?
Es difícil decirlo, porque mucho dependerá de cómo se desarrollen las negociaciones del "brexit”. Si se tarda mucho en llegar a un acuerdo sobre asuntos presupuestarios o sobre el estatus de los ciudadanos de la UE en Gran Bretaña, no quedará mucho tiempo para ocuparse de reglas de transición para el comercio. Además, en Gran Bretaña también hay fuerzas que no quieren reglas de transición, sino un corte limpio. Será muy difícil lograrlo en dos años. Por eso, estimo que habrá negociaciones sobre un acuerdo comercial solo después de que Gran Bretaña esté realmente fuera de la UE.
Todo es muy complejo. ¿Cuál es el objetivo final de las conversaciones del "brexit”?
El objetivo solo puede ser limitar los daños. Esta fue claramente una decisión política y no económica. Todos los estudios indican que la pertenencia de Gran Bretaña a la UE fue positiva. Ahora se trata de limitar los daños, y no de quién pierde mucho y quién pierde algo menos.
¿Cuánto durarán las negociaciones sobre comercio?
No tenemos precedentes al respecto. Nunca antes se ha disuelto una unión aduanera o una comunidad tan estrecha como la Unión Europea, con su mercado común. No tenemos un ejemplo en base al cual juzgar.