Grandes quieren más control financiero en Bruselas
28 de octubre de 2010Paquetes millonarios de rescate como el de Grecia, son una solución de emergencia, pero no la solución a largo plazo para la Unión Europea, publica el Westfalen-Blatt, de Bielefeld: “No será la diplomacia infinita, con guantes de terciopelo y consideración ilimitada con cada uno de los 27 grandes y pequeños jefes de Gobierno la que ayudará a avanzar, sino la estricta prevención de riesgos. No habrá un segundo paquete de rescate de 750.000 millones de euros para miembros de la UE en aprietos. Merkel tiene que continuar con su dura misión frente a la cumbre de la UE (este jueves) en Bruselas, así como en el encuentro del G-20 a finales de noviembre. Sólo así podrá mantenerse estable la moneda común, el euro – al que todos los que hoy protestan contra la dura línea alemana querrán acudir nuevamente en la próxima situación de crisis”.
"Solidaridad con el contribuyente"
En sintonía con la línea de Merkel, The Times, de Londres, se muestra crítico con la propuesta del Parlamento Europeo - aún pendiente de aprobación - para elevar el presupuesto del grupo en 2011: “En tiempos de ahorro y bajas tasas de inflación en los países miembros, la Eurocámara promueve un incremento del 5,9 por ciento del presupuesto de la UE. Esa pretensión es arrogante e inadecuada desde el punto de vista económico. David Cameron ha aclarado que luchará por mantener el presupuesto bajo control. Ese presupuesto es también un signo de escasa solidaridad, simbólica y financiera, con el contribuyente británico. El Parlamento tendría que haber exigido más bien una reducción del presupuesto. Cameron tiene que rechazar ese presupuesto”.
“La eurozona tiene que sanear“
También para De Standaard, de Bruselas, Alemania tiene razón en rechazar los llamados a ahorrar menos y gastar más para impulsar la economía europea: “Estos parecen llamados a que los amenazadores mercados financieros vuelvan a especular contra el euro. Al final, Alemania tendría que volver a pagar las cuentas. Es tiempo ya de tomar en consideración la precaución alemana. Por supuesto que los alemanes podrían ahorrar menos y consumir más. Pero acusarlos de dureza extrema no sirve de mucho. Ellos han puesto su casa en orden con esfuerzo, mientras otros soñaban con que el maná caería del cielo. Los alemanes sólo podrán echar a rodar sus euros despreocupadamente cuando los países más débiles de la eurozona demuestren que han comprendido el mensaje y comiencen a sanear enérgicamente (sus economías).”
Prepotencia de los grandes
Sin embargo, Europa no avanzará con la imposición de alianzas de fuerza advierte el Rheinische Post, de Dusseldorf: “La misión de (Angela) Merkel es sin dudas importante y correcta. Pero, con su alianza exclusiva con (el presidente francés) Nicolas Sarkozy, la canciller ofende a sus socios y provoca la resistencia contra el proceder y el dictado de los dos grandes. En vez de unirla, Merkel divide a Europa. Alemania asume así el incómodo rol de oveja negra de la UE. Un tema adecuado por su contenido se convierte de este modo en una empresa prácticamente inútil. Ahora Merkel sólo podrá esperar resultados mínimos”.
Autora: Rosa Muñoz Lima / dpa / dlf
Editor: Enrique López