Bush en Asia: gripe aviar y plantas nucleares
15 de noviembre de 2005
El presidente estadounidense, George W. Bush, llegó este martes al Japón para comenzar un viaje de una semana por el continente asiático, orientado a reforzar una alianza sobre el tema nuclear de Corea del Norte.
Bush también quiere promover el trabajo en conjunto para combatir la amenaza de la gripe aviaria. El viaje permite a Bush además, escapar de Washington, donde los demócratas lo han acusado de manipular la inteligencia para justificar la guerra en Irak, y estar en la escena mundial en un momento en que los estadounidenses tienen dudas sobre su gobierno y le han dado el apoyo popular más bajo de su mandato.
Cumbre económica del Pacífico
Según Washington, China debe reforzar y promover el respeto a la libertad de culto y de expresión, así como la protección de los derechos de propiedad intelectual. Luego viajará a Pusan, Corea del Sur, para asistir a la cumbre de Foro de Cooperación Económica para el Asia Pacífico (APEC), integrada por 21 países.
El mandatario estadounidense se reunirá, después de la APEC, con el presidente chino Hu Jintao y luego hará una visita breve a Ulan Bator, capital de Mongolia, antes de retornar el próximo lunes a Washington. Hadley dijo que Bush usaría sus reuniones para destacar la necesidad de unirse para insistir en que Corea del Norte debe desmantelar sus programas nucleares antes de recibir ayuda internacional. La siguiente ronda de conversaciones a seis bandas donde participan Corea del Norte y del Sur, Estados Unidos, Japón, China y Rusia seeá en diciembre.
Déficit con China
Estados Unidos quiere que Japón levante una prohibición sobre la carne norteamericana impuesta por el temor sobre el mal de las vacas locas y enfrenta un déficit en el acuerdo con China, que llegará a los 200.000 millones de dólares este año.
En la cumbre de la APEC, Bush postulará su agenda de libre comercio mercado y las esperanzas de trabajar en conjunto contra la gripe aviaria. El virus aún no aparece en Estados Unidos, pero el mandatario propuso un plan de 7.100 millones de dólares para estar preparado.