Cae ministro italiano por caricatura de Mahoma

Conocido es el desenfado verbal de algunos políticos italianos. También la tendencia a provocar de la Liga Norte, el partido nacionalista de extrema derecha al que pertenecen tres ministros del gobierno italiano. Pero la idea que tuvo uno de ellos fue demasiado, incluso para el primer ministro Silvio Berlusconi. Roberto Calderoli, jefe de la cartera de Reforma, se vio forzado a renunciar después de que su aparición en la TV italiana vistiendo una camiseta con la controvertida caricatura de Mahoma que tantas iras ha desatado en el mundo musulmán desencadenara en Libia una manifestación con un saldo de 11 muertos.

Berlusconi y Gadafi

El trágico desenlace de la protesta del viernes en la ciudad de Bengasi le costó también el puesto al ministro del Interior libio y al jefe de la Policía local, por haber empleado una violencia desproporcionada para repeler a los manifestantes que intentaban incendiar el consulado italiano. Calderoli, en un principio, se negó a renunciar y sólo terminó dejando el cargo tras intensas presiones de parte del gobierno y de la oposición. Aunque ahora se defienda, asegurando que no quiso ofender a los musulmanes y que todo ha sido una manipulación contra la Liga Norte, lo cierto es que también él debió haber sabido que quien juega con fuego corre el peligro de quemarse. Y la hoguera encendida por las caricaturas en cuestión dista de haberse apagado.

Por lo pronto, Berlusconi y el líder libio, Muammar el Gadafi, intentaron sofocar las brazas con esta clara reacción política de ambas partes. Los gobernantes sostuvieron una conversación telefónica y coincidieron en que el episodio no enturbiará las buenas relaciones bilaterales. No obstante, en el plano interno italiano, las consecuencias podrían seguir haciéndose sentir, en vista de la proximidad de las elecciones generales en las que Berlusconi parece no llevar las de ganar y necesita todo el apoyo que pueda conseguir, incluyendo el de la Liga Norte.

Protestas y llamados al diálogo

Más allá de las fronteras italianas, estos hechos tampoco contribuyen a calmar los ánimos. Las protestas de musulmanes ofendidos prosiguieron en diversas ciudades del mundo, incluyendo a Londres, donde tuvo lugar la mayor manifestación contra las caricaturas de Mahoma realizada hasta la fecha. Fuentes policiales cifraron el número de asistentes en unos 10 mil, mientras los organizadores daban números muy superiores. Igualmente en al menos 2 ciudades alemanas hubo marchas pacíficas que contaron con entre 1000 y 2000 participantes.

El carácter pacífico de estas manifestaciones es al menos un aspecto positivo de la jornada. Esperanzador resulta también el llamado que formularon 40 Maestros del Islam a los musulmanes del mundo entero, a cesar las protestas y recurrir en cambio al diálogo para explicar la gran importancia que tiene Mahoma para los musulmanes. La nota correspondiente fue publicada en la capital egipcia. En la misma ciudad, el gran Imán de la universidad Al Ashar de El Cairo -considerada la más influyente en el ámbito sunita- propuso un acuerdo entre los líderes de las grandes religiones del mundo para prohibir, a nivel mundial, las ofensas a los sentimientos religiosos.