Campeonas mundiales del balón
13 de octubre de 2003El fútbol es cosa de hombres; es lo que dicen... los hombres. O mejor dicho, lo que sostenían antes de ver la final del campeonato mundial de fútbol femenino, que no tuvo nada que envidiar a su símil masculino, por lo menos en cuanto a emoción y suspenso. Dramático resultó el último encuentro hasta el último minuto del tiempo reglamentario, que terminó con un empate de 1 a 1 entre las selecciones de Alemania y Suecia.
Con un "gol de oro, en el minuto 98 del tiempo complementario, el equipo alemán logró su primera copa del mundo. El tanto de la victoria lo anotó Mia Künzer, poniendo punto final a este campeonato, en que las alemanas tuvieron que enfrentar a rivales de primera categoría como Estados Unidos, al que derrotó en la semifinal por 3 a 0. Antes habían dejado en el camino a las selecciones de Rusia (cuartos de final), Canadá, Japón y Argentina. En suma, el triunfo final no fue en absoluto fruto del azar.
Triunfos precedentes
El triunfo sobre las estadounidenses, dos veces campeonas del mundo, fue de seguro un aliciente clave para llegar al triunfo definitivo. Pero éste viene avalado, además, por un título de vicecampeonas en 1995 y cinco victorias en el campeonato europeo, entre los años 1989 y 2001.
Cierto es que pocos conocen por su nombre a Hanna Ljungberg, que marcó el primer tanto de la jornada, a favor de las suecas; ni tampoco, seguramente, a Maren Meinert, autora del gol con que igualaron las alemanas. Pero resulta en rigor una injusticia que no hayan alcanzado y probablemente jamás logren ni la fama ni los millones de un Ronaldo o un Beckham; en ese aspecto, el fútbol sí sigue siendo cosa de hombres, aunque en el plano netamente deportivo, las mujeres bien puedan disputarles el balón.