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Caracas amenaza con regular las redes sociales

14 de noviembre de 2017

El Gobierno de Venezuela pretende impedir las "políticas de odio" en estas plataformas. La oposición criticó la medida por considerar que busca censurar.

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Imagen: picture-alliance/AP Photo/M. Rourke

El ministro de Comunicación e Información de Venezuela, Jorge Rodríguez, anunció el lunes (13.11.2017) que la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) del país impedirá que proliferen las "políticas" de odio en las redes sociales, en el marco de la Ley Contra el Odio que aprobó recientemente la ANC.

"Estamos estableciendo mecanismos tecnológicos para que se impida se mantengan políticas de odio a través de las redes sociales", dijo el ministro flanqueado por el titular de Educación, Elías Jaua, y Delcy Rodríguez, presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), un órgano conformado solo por oficialistas y considerado ilegítimo por buena parte de la comunidad internacional.

El titular de Comunicación explicó que Conatel definirá las formas de controlar estos aspectos en plataformas como Twitter o Facebook. "Así como Conatel lleva control necesario de los mecanismos de difusión públicos y privados también va a actuar a nivel de las redes sociales", resaltó.

Rodríguez señaló que muchas personas "han sido sometidas a discriminación, han sido sometidas a escraches (acoso), al odio, a cualquier tipo de evento reñido con la convivencia pacífica y esas campañas que muchas veces son diseminadas por algún tipo de motivación política".

Criticó que estas prácticas "no reciben ningún tipo de control" cuando ocurren en medios digitales por lo que reiteró se establecerán "los mecanismos tecnológicos necesarios para impedir que cualquier proceso o búsqueda de sembrar el odio como forma de acción política, social tome las redes sociales como nicho impune a esos efectos".

Críticas de la oposición

La Ley en cuestión ha sido criticada por el Parlamento venezolano, de mayoría opositora, que asegura que el Gobierno de Nicolás Maduro busca con este marco jurídico promover y no prevenir el odio y la intolerancia en un país ya marcado por la polarización política. Además, la oposición alertó que la medida busca la censura: "No es una ley contra el odio, es una ley del odio", dijo el jefe de la Asamblea Nacional (Congreso), Julio Borges.

El centro de gravedad de la ley está en el artículo 20, que textualmente indica: "Quien públicamente (...) fomente, promueva o incite al odio, la discriminación o la violencia contra una persona o conjunto de personas (...) será sancionado con prisión de 10 a 20 años".

EAL (efe, dpa)