Caricaturas del EI al servicio de la propaganda iraní
2 de junio de 2015Actualmente, el Centro Cultural Arasbaran, en Teherán, expone 270 dibujos acerca del grupo terrorista Estado Islámico (EI). Las caricaturas ponen de manifiesto la interpretación iraní de los crímenes que se han cometido en nombre de los yihadistas en Siria e Iraq. El Estado iraní había lanzado un concurso internacional de caricaturas sobre el “daesh”, nombre con el que se conoce al EI en Irán y en la mayoría de los países árabes.
En la inauguración de la exposición, el organizador Massud Shodshay explicó que no solo los políticos, sino sobre todo los artistas musulmanes tienen el deber de llamar la atención sobre los crímenes de las milicias yihadistas.
El caricaturista iraní Mana Neyestani no participó en el concurso. Tras las controvertidas elecciones presidenciales de 2009 tuvo que abandonar su país, y encontró refugio en París. Desde entonces observa a Irán desde la perspectiva del exilio. Los dibujos, que actualmente se exhiben en Teherán, los ha visto en Internet. Neyestani, que en 2010 fue galardonado con el premio de la organización Red Internacional de Derechos de Caricaturistas (Cartoonists Rights Network International), dice estar convencido de que es correcto burlarse del EI. No obstante, cree que la exposición está al servicio de la propaganda del gobierno iraní. “Probablemente se pretenda asociar a Israel y EE. UU. con el terror del EI”, añade.
Caricaturas como instrumentos de propaganda
Llama la atención que en muchas caricaturas aparezcan la estrella de David y la bandera de estrellas y barras como símbolos de Israel y de EE. UU., respectivamente. Así, la exposición recuerda el “Concurso de Caricaturas del Holocausto”, de corte antisemita, que Irán lanzó por primera vez en 2006 y que fue condenado severamente por el entonces Secretario General de la ONU, Kofi Annan, así como por la organización Reporteros Sin Fronteras y la Liga Antidifamación. Ese concurso también había sido organizado por Massud Shodshay.
La mayoría de los caricaturistas que participan en el concurso vienen de Irán. Los organizadores de la exposición destacan que en las caricaturas los yihadistas son presentados como langostas que devastan el mundo musulmán. Otros los pintan como ovejas negras en medio de una manada de ovejas blancas y pacíficas, que simbolizan a la mayoría de los musulmanes. El mensaje oficial es: el Estado Islámico no tiene nada que ver con el verdadero islam.
La era del diálogo
“Hemos dejado atrás la era de la violencia y de las reacciones radicales, ahora vivimos en la era del diálogo y de la lógica”, dijo el presidente iraní, Hassan Rohaní. Según el mandatario, Irán intenta presentar el islam como una ideología pacífica. No obstante, el EI lo impide, dañando la imagen global del islam.
No debería sorprender que Irán se burle de los extremistas. Después de todo, el Estado Islámico sunita es uno de los archienemigos de la República Islámica de Irán, de mayoría chiita. Tanto en Siria como en Iraq, el EI no solo amenaza ciudades patrimonio de la humanidad como Palmira, sino también santuarios chiitas. Además, desde hace tiempo, el presidente sirio, Bashar Al Assad, es un aliado de Irán. El gobierno en Teherán no solo lo apoya militarmente, sino con su propaganda en contra del EI.