Casa por cárcel para Polanski
25 de noviembre de 2009El director de cine Roman Polanski, quien se hallaba en prisión preventiva desde septiembre por una cuenta pendiente con la justicia estadounidense, cambiará su celda en una cárcel suiza por un arresto domiciliario luego de pagar una fianza de casi tres millones de euros. Además, el cineasta entregó su pasaporte y hasta se declaró dispuesto a usar una pulsera electrónica que permite conocer su ubicación exacta en todo momento.
La Oficina Federal de Justicia tiene diez días para elevar un recurso en contra de la decisión; ella se opone a la liberación de Polanski por considerar que existe un riesgo considerable de que huya. Los jueces del tribunal penal suizo en Bellinzona sostienen que el director de 76 años se abstendrá de hacerlo porque su huída implicaría para él la pérdida de mucho dinero: los magistrados reportaron que la fianza pagada constituye una porción sustancial de su patrimonio.
Un escándalo añejo
Polanski será vigilado en su casa de vacaciones en la localidad alpina de Gstaad, hasta que llegue el momento de extraditarlo a Estados Unidos. En ese país, el cineasta francés de origen polaco es acusado de haber embriagado y abusado sexualmente a una joven de 13 años en 1977. Polanski aceptó los cargos, pero huyó a Europa antes de ser sentenciado.
Su detención tuvo lugar el 26 de septiembre en el aeropuerto de Zurich –adonde había viajado para recibir un reconocimiento a su trayectoria profesional en el marco de un festival de cine– en reacción a una orden de captura emitida en Estados Unidos. El pedido de extradición llegó poco después de que el tribunal penal suizo rechazara en octubre un recurso introducido en contra de la entrega de Polanski a las autoridades estadounidenses.
Esperando la extradición
El autor de aclamadas películas como El cuchillo en el agua (1962), Repulsión (1965), Chinatown (1974) y El pianista (2002) temía recibir una condena de 50 años por el delito que admitió haber cometido, pero en realidad la pena de cárcel asciende a sólo dos años. No obstante, Polanski sigue rehusándose a ser extraditado a los Estados Unidos. Si no accede voluntariamente a ser llevado al otro lado del Atlántico, el proceso judicial podría extenderse durante meses o años.
El arresto de Polanski causó conmoción en Francia por la presteza con que celebridades y políticos –incluyendo al ministro de Cultura, Frederic Mitterrand– salieron en su defensa, mientras otros argumentaban que su fama como cineasta no debería conferirle inmunidad de cara a la justicia. ¿Será usado este escándalo de vieja data para promover su más reciente película, The Ghost? Eso está por verse. El estreno del filme estaba pautado para la Berlinale de febrero de 2010.
Autor: er/dpa/Reuters
Editora: Emilia Rojas Sasse