'Cascos verdes' para el mundo
18 de abril de 2003La nueva organización humanitaria fue creada por el veterano activista alemán Rupert Neudeck para ayudar en la reconstrucción de viviendas en zonas de conflicto como Irak, Afganistán, Turquía, Chechenia o Bosnia. Además, los ‘cascos verdes’ se quieren presentar como foro de dialogo entre cristianos y musulmanes.
Ejercer un oficio práctico -albañil, carpintero, electricista- es la única condición previa para convertirse en 'casco verde', una denominación que Neudeck ha elegido por sus connotaciones pacifistas y ecologistas: se entienden como los 'cascos azules' de la ONU, pero sin armas y sin tanques.
Manos a la obra
La próxima semana tendrá lugar la selección de los alrededor de cien candidatos que se han presentado hasta ahora. Los que sean aceptados serán divididos en grupos de entre diez y quince personas y trabajarán durante tres meses, con posibilidad de prolongar su
compromiso hasta nueve meses.
Los primeros destinos son barrios periféricos de mayoría chiíta en Bagdad, pueblos y escuelas de los alrededores de Srebrenica, en Bosnia, y otros en las provincias de Kunduz, Talkhar y Herat, en el norte de Afganistán.Los voluntarios convivirán con las gentes de esos lugares en sus mismas condiciones. Comerán, dormirán y trabajaran igual que las personas a las que prestarán esa ayuda tan especial.
Foro para el diálogo
Los 'cascos verdes' se han creado también como foro de diálogo entre cristianos y musulmanes después de que Neudeck y el resto de los promotores constataran que en los últimos años no han faltado conferencias, debates y todo tipo de declaraciones de buenas intenciones en torno a ese tema, pero sí iniciativas prácticas.
Así, la iniciativa se dirige a personas que, aparte de los citados conocimientos de un oficio práctico, se sientan comprometidos con los principios éticos del Cristianismo y el Islam. Ese compromiso religioso se traduce en proyectos palpables, como la reconstrucción de templos de ambas confesiones en lugares donde los fieles de una u otra son marginados por las autoridades o no disponen de lugares de reunión.
‘Hazlo y basta’
La iniciativa goza del apoyo de personalidades como el príncipe Hassan de Jordania, el presidente del parlamento alemán, Wolfgang Thierse, y el ministro afgano para la Reconstrucción, Amin Farhang.
Neudeck, de 63 años y fundador de la organización de ayuda humanitaria Cap Anamur, tiene mucha credibilidad en Alemania. Durante la guerra de Kosovo, apareció en varias ocasiones en la televisión alemana y, después de ello, su pequeña organización recibió tantas donaciones que no tuvo más remedio que ceder varios millones a otras organizaciones de ayuda humanitaria. El mismo dijo una vez: :"La credibilidad sola no sirve de mucho. Hazlo y basta."