Celebran tensas elecciones en Burundi
21 de julio de 2015Unos 3,8 millones de burundeses están llamados hoy a las urnas en medio de una gran tensión y episodios esporádicos de violencia generados por la candidatura del actual presidente, Pierre Nkurunziza, que se presenta a un polémico tercer mandato, a pesar de la presión internacional y local.
Varios barrios de la capital, Buyumbura, han estado bajo máxima alerta en las últimas horas después de que ayer por la tarde un desconocido lanzara una granada en pleno centro y se escucharan disparos en otras zonas de la ciudad en incidentes que han continuado hasta bien entrada la madrugada.
Los tres candidatos de la oposición anunciaron hace unos días que se retiraban de la carrera presidencial por considerar que se trataba de una "farsa" y animaron a todos sus seguidores a no acudir a las urnas como medida de protesta contra la intransigencia de Nkurunziza.
Falta de legitimidad
Por su parte, el Gobierno burundés acusa a la oposición de querer desestabilizar el país, y asegura que los incidentes de estas últimas horas son un intento de intimidar a la población y evitar que vayan a votar.
Ni la oposición ni las organizaciones internacionales como la Unión Africana (UA) o la Comunidad del África Oriental (EAC, en inglés) consideran que Burundi cumpla con las condiciones necesarias de seguridad para celebrar unos comicios cuyos resultados tendrán muy poca o ninguna legitimidad.
El domingo se cerró la última puerta a solución pactada después de que el equipo negociador del Gobierno burundés se retirara de las conversaciones con la oposición, un contratiempo que se confirmó ayer con la marcha del mediador ugandés, el ministro de Defensa y aliado del presidente Yoweri Museveni, Chrispus Kiyonga.
Resultado previsible
Tras la clara victoria del gobernante Consejo Nacional para la Defensa de la Democracia (CNDD-FDD) en las elecciones legislativas del 29 de junio, en las que obtuvo 77 de los 100 escaños, todo apunta a que Nkuruziza también se impondrá en las presidenciales.
Las revueltas populares que comenzaron a finales de abril para protestar contra los planes de Nkurunziza de perpetuarse en el poder han costado ya la vida de más de 80 personas e incluso hubo un intento de golpe de Estado a mitad de mayo que fracasó estrepitosamente.
Más de 160.000 personas han huido de Burundi, un país de 27.830 kilómetros cuadrados, por miedo a la represión política y han buscado refugio en Ruanda, Tanzania y la República Democrática del Congo, según datos del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Médicos Sin Fronteras (MSF) alertó ayer de que el campo de refugiados de Nyarugusu, en el oeste de Tanzania, se encuentra "al límite", puesto que a los 78.000 burundeses que han llegado en las últimas semanas hay que sumar los 64.000 refugiados congoleses que viven allí desde 1997.
EL(efe, dpa)