Bayern de Múnich en los octavos, Bremen fracasa, Schalke con esperanza.
4 de noviembre de 2010Sin mucho esfuerzo el Bayern Múnich avanzó a los octavos de final la Liga de Campeones. No sólo triunfó fuera de casa sobre el campeón rumano CFR Cluj por 4:0 (2:0), sino que también estableció un récord interno: nunca en su historia el club había sumado cuatro victorias en sendos encuentros en la fase de grupos en la máxima liga de Europa. Pese a la consecución de la entrada a los octavos, a los éxitos en la Copa Alemana y a la reciente victoria en la Bundesliga, el multicampeón germano figuró estos días en la opinión pública por la disputa entre Uli Hoeneß, presidente del club, y el entrenador Louis van Gaal. Aunque oficialmente los dos hicieron las paces durante una reunión de emergencia en la que se dieron las manos, la crítica fuerte de Hoeneß dejó huella en van Gaal. “Esto influye en mi equipo y quizá también en mi autoridad”, dijo van Gaal antes del comienzo del partido.
Tres goles de Gómez
En el campo el equipo parecía indiferente a las pugnas internas. Dos goles de Mario Gómez durante los primeros 25 minutos sellaron pronto la victoria esperada fuera de casa. El tercer gol del club se produjo en una fase del partido en la que el equipo contrario tuvo buenas oportunidades que el portero de Múnich, Hans-Jörg Butt, despejó con paradas brillantes.
Mario Gómez también fue el autor del tercer gol. Durante el partido hubo sólo una sorpresa: van Gaal, que se vio obligado a prescindir de nueve jugadores por lesión, metió a Thomas Müller en la última fase del encuentro.
“Müller está demasiado exigido mentalmente”, explicó el entrenador. Debido al descanso, Müller parecía entonces relajado y marcó el resultado final de 4:0. Bastian Schweinsteiger va a faltar en el próximo partido contra AS Roma: recibió su tercera tarjeta amarilla y, por la tanto, se encuentra suspendido.
Compromiso fuerte de Bremen
La cuarta jornada de las eliminatorias resultó totalmente diferente para el Werder Bremen. Aunque mostró mucho ánimo combativo, carecía de efectividad para convertir buenas oportunidades en goles. El equipo del entrenador Thomas Schaaf perdió en su propio estadio contra Twente Enschede por 2:0. Bremen ahora tiene apenas una posibilidad matemática de entrar a los octavos de final. El club es el último en su grupo y le falta cinco puntos a la segunda posición: el lugar que significa acceso a la siguiente fase.
“Uno no puede estar enfadado con los jugadores. Todos hemos luchado. Estamos en un periodo en el que las cosas no van bien, pero tenemos que salir de él”, explicó Torsten Frings después del partido.
El capitán fue el protagonista en el momento decisivo un cuarto de hora antes del solbatazo final: Bryan Ruiz, de Enschede, tomó un pase de diagonal y, como último jugador frente de la portería, fue detenido por Frings: tarjeta roja para el de Bremen. A partir de entonces Bremen, con sólo diez jugadores, perdió toda su fuerza; los dos goles en contra se produjeron en sólo cuatro minutos. La perspectiva de Bremen no es muy buena: los partidos próximos contra Tottenham Hotspur y el actual campeón Inter de Milán serán una tarea difícil.
Neuer con mucha potencia
Para Schalke la jornada no fue más que un trago amargo. El subcampeón de la Bundesliga defendió la segunda posición en su grupo después del empate en el partido fuera de casa contra Hapoel Tel Aviv. Tres días antes del importante partido de la Bundesliga contra el FC St. Pauli, la debilidad de Schalke ante la portería fue de nuevo su perdición.
Durante los cuatro partidos obligatorios anteriores el equipo del goleador Raúl marcó un solo tanto. Gracias al portero Manuel Neuer, que defendió su portería varias veces, Schalke por lo menos sumó un punto en Israel. “Como mínimo necesitamos tres puntos más durante los dos partidos que vienen. En casa siempre tuvimos éxito, por lo tanto tengo esperanza”, dijó el entrenador del club azul-blanco Magath. Los partidos que vienen Schalke jugará contra Olympique Lyon y Benefica de Lisboa.
Autor: Olivia Fritz / Martin Schlupp
Editor: Enrique López