Chile doblega a la defensa suiza
21 de junio de 2010
El árbitro fue el hombre que más llamó la atención en este partido entre Chile y Suiza, al menos para los comentaristas de la TV alemana que, sin ser parciales, no ocultaban una cierta inclinación hacia el conjunto helvético. Al fin y al cabo su entrenador, Ottmar Hitzfeld, es un alemán. Y venía de realizar una pequeña hazaña, al derrotar nada menos que al campeón de Europa: España.
Los más bajitos
Por eso, la tarjeta roja que dejó en minoría al equipo suizo no causó mayores simpatías. Por eso y porque los especialistas no la consideraron en absoluto justificada. Oliver Kahn, por largos años arquero de la selección alemana de fútbol y hoy convertido en ecuánime comentarista televisivo, consideró que el árbitro saudita Khalil Al Ghamdi debería conocer esos arranques histriónicos de los futbolistas latinoamericanos. Aludía al gesto, a su juicio teatral, de Arturo Vidal al ser fouleado por Behrami, quien fue castigado con la expulsión.
Según Kahn, los chilenos tenían que recurrir a ese tipo de cosas, porque “son los más pequeños” de estatura del torneo.
La profusión de tarjetas repartidas por el árbitro saudita Khalil Al Ghamdi fue el motivo por el que el partido no llegaba a adquirir ritmo al término del primer tiempo, a juicio del relator de la segunda cadena de la televisión germana. Echando de menos una mejor calidad de juego, opinó: “son dos equipos buenos, que habrían merecido la oportunidad de demostrarlo”.
Defensa derribada
Con todo, en la pausa la revista Kicker veía a Chile en ventaja, y no sólo numérica. Para el ex arquero Kahn, Hitzfeld organizó de manera inteligente a su equipo y mantuvo su estrategia de defensa, que complicó la vida a los “escurridizos chilenos”. En su opinión “no es un fútbol bonito”, pero es lo mejor que podía hacer Suiza.
La estrategia defensiva no bastó para mantener a salvo la meta de los suizos. Mark González se encargó de batirla, para otorgartle a Chile el segundo triunfo en este Mundial y volver factible el paso de la escuadra dirigida por el argentino Marcelo Bielsa a los octavos de final.
No fue un partido lucido pero, para Chile, todo un acontecimiento en su historia mundialista.
Autora: Emilia Rojas
Editor: José Ospina