Chile refuerza medidas de seguridad tras atentado
9 de septiembre de 2014
Las medidas de seguridad se han extremado en los andenes para tranquilidad del público, dijo el presidente del metro de Santiago, Aldo González. El atentado con bomba, llevado a cabo el lunes en un restaurante cercano al metro de la capital chilena, dejó 14 heridos.
"Permanentemente estamos aplicando medidas de seguridad en el metro. Se hace una revisión de los trenes cuando llegan a los terminales. También hay equipos que van circulando tanto de civil como guardias que recorren las estaciones, que recorren los trenes. Tenemos un sistema de cámaras de vigilancia, tenemos sistemas de alerta", añadió González.
"Queremos decir que este atentado no ocurrió en las dependencias del metro, fue en un centro comercial contiguo a la estación. No obstante, afecta a la gente que circula hacia los andenes", agregó.
"Constante vigilancia"
El presidente del metro de Santiago recalcó que "las estaciones están en constante vigilancia y que hay medidas que se van tomando a medida que se van produciendo. Para ello, estamos en coordinación con Carabineros y con la gente del ministerio del Interior".
Aprovecho la oportunidad para anunciar que se retiraron varios basureros metálicos. Es una medida de seguridad, no es permanente, ya se ha tomado en otras ocasiones en el sector", concluyó. La policía chilena ha desplegado esta noche en Santiago un intenso operativo de búsqueda para capturar a los autores del atentado.
Atentado "abominable"
La presidenta chilena, Michelle Bachelet, se reunió este martes con los jefes de seguridad del país para reforzar la seguridad tras el atentado, que se llevó a cabo en la semana que se conmemora el golpe de Estado que llevó al poder al dictador Augusto Pinochet.
La mandataria socialista, quien calificó el suceso de "abominable", dijo que se tomarían los resguardos para garantizar que Chile, una de las economías más estables de la región, se mantenga como un país seguro luego del peor atentado desde el retorno a la democracia en 1990.
Una bomba, fabricada con un extintor relleno con pólvora negra y un temporizador, estalló en una galeria comercial adyacente al tren subterráneo y dejó heridos de diversa gravedad, incluyendo fracturas abiertas y la amputación de parte de un dedo a una mujer.
CP (efe, rtr)