“No” al impuesto ecológico
6 de febrero de 2012No son pocas las líneas aéreas que han protestado contra la tasa de emisiones de dióxido de carbono impuesta por la Unión Europea (UE) a todos los vuelos que despeguen o aterricen en su territorio. Pero una cosa es que las aerolíneas expresen su descontento amenazando con no pagar ese arancel, como lo hicieron las compañías chinas hace un mes, y otra cosa es que un país convierta la preocupación de su sector aeronáutico en asunto de Estado, como lo hizo China este lunes (6.2.2012) al impugnar la legalidad de la normativa comunitaria.
Hasta nuevo aviso, las líneas aéreas chinas tienen prohibido pagar estos impuestos sin el permiso del Gobierno. Las autoridades chinas describen la nueva legislación como “una barrera comercial injusta” porque obliga a aerolíneas no europeas a someterse a las condiciones de un programa ecológico implementado unilateralmente por el bloque comunitario. Pekín insiste en que esta iniciativa europea infringe las bases del acuerdo climático de las Naciones Unidas y las leyes que rigen la aviación a escala internacional.
Tensión antes de la cumbre sino-europea
China comunicó que estaba considerando tomar medidas para proteger los intereses de sus ciudadanos y empresarios, pero se mostró abierta a negociar con la UE para solucionar este impasse. Cabe preguntarse qué tan flexibles se mostrarán los líderes comunitarios en este punto cuando se reúnan con la delegación china en la cumbre de la próxima semana. ¿Se multará a las aerolíneas chinas? ¿Se les prohibirá usar los aeropuertos del Viejo Continente, justo cuando la zona euro corteja a Pekín para que la apoye económicamente?
La delegación europea en el país asiático descartó que la posición de China de cara al recargo por emisiones de dióxido de carbono vaya a generar problemas concretos inmediatamente. Después de todo, las líneas aéreas no se verán obligadas a reportar sus emisiones de gases contaminantes hasta 2013. Además, en una primera etapa, las empresas del sector aeronáutico sólo pagarán un 20 por ciento del costo atribuido a los derechos de emisión. Este plan, que busca frenar el proceso de calentamiento global, entró en vigencia el pasado 1°de enero.
Líneas aéreas en la mira
Como las compañías del sector eléctrico y de la industria pesada, también las líneas aéreas que utilizan los aeropuertos europeos han sido afiliadas automáticamente al Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de la UE (EU ETS, son sus siglas en inglés). Las multas previstas para las aerolíneas que no cumplan con lo establecido en esa norma son de 100 euros por cada tonelada de dióxido de carbono emitida sin autorización. Si el desacato se repite, Bruselas se reserva el derecho de prohibir el uso de sus aeropuertos a las empresas infractoras.
Autor: Evan Romero-Castillo
Editora: Emilia Rojas Sasse