Chávez, rompiendo porcelana

Ostesee Zeitung, de Rostock: “El presidente de Venezuela, que se considera a sí mismo una especie de Mister América, es conocido como un rudo impertinente. Pero el hecho de que ahora ponga a la canciller alemana en la cercanía de Hitler es demasiado, incluso para parámetros latinoamericanos. Angela Merkel ha hecho lo único procedente para evitar que se rompa más porcelana entre Berlín y Caracas: deja que la absurda comparación simplemente le resbale. Su viaje a Latinoamérica no debe verse empañada por los exabruptos de un ególatra político. Ya es, de por sí, bastante difícil. Los latinoamericanos desean un comercio justo con los europeos. Y el Viejo Continente necesita a América del Sur, no sólo por sus cuantiosas materias primas, sino también para proteger la biodiversidad y luchar contra el cambio climático. Europa y América Latina dependen la una de la otra. Merkel lo sabe. Chávez no”.

¿Cuánto apoyo tendrá Chávez?

Westdeutsche Zeitung, de Düsseldorf: “Lo medular de este viaje de Merkel y de la cumbre Unión Europea - Latinoamérica será ver si algunos jefes de estado sudamericanos se sienten llamados a defender a Chávez. La serena reacción de Merkel de seguro puede evitar que ocurran cosas más graves. Sin embargo, en general, la influencia política radical de Chávez sólo podrá ser frenada si la mayor cantidad posible de países sudamericanos dan respuesta satisfactoria a los problemas sociales.”

Europa ha descuidado a Latinoamérica

Mitteldeutsche Zeitung, de Halle: “Chávez no está solo. En primer lugar, representa una corriente de fondo anticapitalista-nacionalista, que tiene tradición en América Latina y cuenta con muchos adeptos, por ejemplo en la Bolivia de Evo Morales o –todavía- en Cuba. En segundo término, últimamente Europa no se ha esmerado allí, exceptuando a Brasil. El volumen de exportaciones alemanas hacia América Latina ascendió en 2007 a cerca de 21.000 millones de euros. Las exportaciones hacia China se elevaron en cambio a cerca de 30.000 millones. Asia es más interesante económicamente, África está más cerca geográficamente y, debido a la creciente corriente de emigrantes, resulta objetivamente más importante. Latinoamérica escapa con facilidad al campo de atención.”

Las preocupaciones de Chávez

Corriere della Sera, de Milán: “En lo concerniente a Chávez, éste debe tener cosas más importantes que hacer que lanzar ofensas internacionales. Por un lado están las graves acusaciones, de parte de Estados Unidos y Colombia, de haber ayudado a la guerrilla de las FARC. Luego ronda el fantasma de la posibilidad de que Estados Unidos incluya a Venezuela en su lista de ‘estados rufianes’, aun cuando eso sea improbable. A lo anterior se suman los desequilibrios económicos y la oposición en su propio país. Lo positivo para Chávez (pero eso tampoco es nuevo) son sus óptimas relaciones con Moscú. A fines de mayo, el presidente viajará a Rusia y firmará acuerdos de cooperación técnico-militar por un monto de a lo menos 2.000 millones de euros.”