Coalición semáforo: ¡Hacia nuevos horizontes, Alemania!
25 de noviembre de 2021En Alemania pronto gobernará una alianzaque nunca se dio en esta constelación a nivel nacional, liderada por el sorprendente ganador de las elecciones, el Partido Socialdemócrata (SPD). Se trata de la fuerza más antigua del país, que surgió del movimiento obrero en el siglo XIX, y ya ha demostrado valor para cambiar varias veces en su larga historia.
Más recientemente, a comienzos de este milenio, cuando, junto con Los Verdes, modernizó la petrificada política laboral, social y económica con la "Agenda 2010”. Un giro radical que permitió sanar, al menos en lo económico, al "enfermo de Europa”, como se llamaba a Alemania en esa época. De ese modo, la cuarta economía del mundo se puso de nuevo en marcha y logró reactivar su importante papel de locomotora europea.
Cada partido dejó su marca en el acuerdo de coalición
No hay duda de que también hubo muchos perdedores en este cambio radical de rumbo. La pobreza relativa en Alemania es preocupante; en ningún otro país hay un sector mayor de salarios bajos. El designado gobierno de la coalición tripartita "semáforo” ahora quiere cambiar eso con un aumento del salario mínimo a 12 euros. De esta manera, Olaf Scholz, el futuro canciller alemán y sucesor de Angela Merkel, mantiene una promesa electoral clave del SPD. Eso es bueno, porque alrededor de diez millones de personas se beneficiarán.
Esta medida fue controvertida durante las negociaciones para formar coalición, porque el Partido Demócrata Liberal (FDP), fuertemente orientado hacia la economía de mercado, no está nada de acuerdo cuando se trata de intervención estatal en la autonomía de negociación colectiva. A cambio de esa medida, el FDP logró imponerse en su exigencia de mantener al freno de deuda anclado en la Constitución. Y la marca de Los Verdes es inconfundible en cuanto a su tema central, el clima. Por ejemplo, en la propuesta de que la eliminación del carbón como fuente de energía se adelantará de 2038 a 2030.
Buena idea: un equipo de crisis para la lucha contra el coronavirus
Los tres partidos de la coalición "semáforo” demostraron un alto grado de capacidad de compromiso. En la implementación de su ambicioso programa para Alemania, Europa y el mundo necesitarán muchos aliados, también más allá de la mesa de gabinete y fuera del Parlamento. Dentro del país, deberán convertir rápidamente sus palabras en hechos. Un buen comienzo es el anuncio de que se establecerá un equipo de expertos y de crisis para contener la pandemia.
Los pasajes sobre política exterior, de seguridad, defensa y desarrollo del acuerdo parecen tener buenas intenciones. Que la Unión Europea debe mejorar su actuación a nivel internacional y parecer más unida, ya era el objetivo durante los 16 años con Angela Merkel. El "brexit” ha demostrado lo difícil, casi imposible, que eso resulta. Y las fuerzas centrífugas tienden más a fortalecerse que a debilitarse, si se toman como criterio los déficits en el Estado de derecho, especialmente en Polonia y Hungría.
Olaf Scholz garantiza continuidad en Europa
Sobre este terreno accidentado, el futuro gobierno alemán necesitará mucho tacto, pero también mucha capacidad de imponerse. Eso también se aplica en relación con los seis países de los Balcanes Occidentales que quieren formar parte de la Unión Europa. Suena bien que, según el acuerdo de coalición, Alemania quiera ejercer su tradicionalmente elevada responsabilidad en la UE entendiéndola como "servicio”. Con Olaf Scholz, que fue vicecanciller de Angela Merkel, la continuidad está garantizada.
Lo mismo se aplica a la relación con la Alianza de Defensa del Atlántico Norte (OTAN) y, por tanto, automáticamente con los EE. UU. Si el componente político de la Alianza se va a fortalecer en el futuro, eso tiene mucho sentido debido al desastre militar en Afganistán. La intención de luchar por una política de armas restrictiva encaja perfectamente en esto.
En la tradición de Willy Brandt
Incluso con países tan diferentes como China, Rusia y Turquía, la coalición tripartita de gobierno de Alemania quiere hacer lo que es inevitable después de muchos años de tensiones crecientes: insistir en la observancia de los derechos humanos y mantener el diálogo, a pesar de las relaciones plagadas de crisis. Los tres partidos dispuestos a gobernar, el SPD, los Verdes y el FDP, parecen haber encontrado una base útil para todos esos desafíos, a nivel nacional e internacional.
No es casualidad que el lema "Atreverse a avanzar" que se encuentra en el acuerdo de coalición, recuerda al lema del SPD en la época del primer canciller socialdemócrata, Willy Brandt. "Atrevámonos a más democracia" fue una promesa de la coalición forjada con el FDP en 1969. Una promesa que Alemania desempolvó sociopolíticamente paso a paso y condujo a una política de distensión con la parte comunista del mundo en el escenario internacional.
Con actitud democrática y espíritu optimista
El hecho de que esta coalición tripartita se describa a sí misma como una "alianza por la libertad, la justicia y la sostenibilidad" es, en primer lugar, una concesión a la autoimagen individual: el FDP defiende la libertad, el SPD la justicia y los Verdes la sostenibilidad. ¿Quién podría tener algo en contra de esta melodiosa tríada? Solo aquellos que confían en el nacionalismo, el aislamiento y las políticas autoritarias dentro y fuera de Alemania. Desafortunadamente, hay muchos de ellos. Enfrentarlos con confianza en sí mismos, con una actitud democrática y un espíritu de optimismo, es una buena señal de Alemania.
(cp/ms)