Colombia: El sí de las FARC
26 de septiembre de 2016Ya se ha pedido el miedo a las FARC. De cara a comenzar su nueva andadura política, la organización guerrillera de izquierda se esfuerza por ofrecer una imagen positiva. Los rebeldes quieren presentarse como gente corriente a la que el resto del país ya no debería temer. Ese fue el principal objetivo del X Congreso Nacional de la Guerrilla en El Diamante, en la provincia colombiana de Caquetá.
El encuentro finalizó la noche del viernes, cuando los delegados aprobaron el tratado de paz negociado. Sin embargo, el electorado de Colombia todavía tiene que decidir. en referéndum si acepta este acuerdo histórico. Un compromiso que, por lo menos sobre el papel, pondría punto final a uno de los conflictos armados más antiguos del planeta.
Una ofensiva de simpatía
Para lograr ese objetivo, las FARC enviaron a rebeldes especialmente amables y seguros de sí mismos al campamento de El Diamante. Por ejemplo, el guerrillero Aldemar, de 38 años, que siempre se muestra dispuesto a responder a las preguntas. Él tiene jurisdicción dentro de su grupo para ejecutar las instrucciones "para que haya orden”. Entró en la guerrilla porque no le gustaba la situación social en su pueblo natal. "Nadie hacía nada por la gente corriente en el país”, explica.
En lo referente a la paz, tiene muchas esperanzas: "Una nueva sociedad, otra Colombia más justa. Espero que el Gobierno mantenga las promesas que hizo”, afirma en entrevista a DW. Por la noche, Aldemar asiste al programa cultural del congreso como junto con los rebeldes que pasaron reunidos toda la semana lejos de sus ciudades. Los guerrilleros bailando ofrecen una imagen un tanto romántica de la vida en la selva. Pero tras las bambalinas el tono es más duro. Cuando los delegados hablan sobre el futuro papel de las FARC, la prensa tiene el acceso vetado. En este día tan importante para crear la base democrática de un partido es imposible ver lo que pasa en la conferencia interna, explica Milena Reyes, portavoz de las FARC.
Confianza y profesionalidad
Milena es otra de las nuevas y renovadas caras de las FARC. La joven es educada y muy decidida, y representa los intereses de los rebeldes ante la prensa mundial con una gran dosis de autoconfianza y profesionalismo. El hecho de tener que llevar las botas de goma forma parte del escenario de las declaraciones políticas. Demuestra que la guerrilla todavía está en transición para pasar de ser una fuerza militar de combate a un partido político. Reyes gestiona soberanamente tal acto de equilibrio. En parte, porque habla el lenguaje de la generación más joven y evita las antiguas frases de los jefes guerrilleros.
Con la aprobación formal del tratado, las FARC dieron un paso decisivo para transformarse en un partido político. Será la última vez que los guerrilleros posen armados ante la opinión pública. En el futuro no habrá bloqueos de carreteras, con guerrilleros de las FARC armados con kalashnikovs controlando documentos. A partir de ahora, todo tiene que estar centrado en la paz. "Para las FARC y para nuestro pueblo será una gran alegría conseguir la paz”, declaró Timochenko, jefe de las FARC. Sea como sea, paz es la palabra que más se pronuncia en El Diamante. "Espero que el país saque algo de esta nueva oportunidad”, concluye el guerrillero Aldemar: "Yo soy optimista”.
Autor: Tobias Käufer