Comentario xenófobo de político alemán enoja a católicos
18 de septiembre de 2016Un comentario provocador del secretario general de la Unión Social Cristiana (CSU), la rama bávara de los conservadores de la canciller alemana, Angela Merkel, causó indignación en la Iglesia católica. “Lo peor es un senegalés que juega al fútbol y ayuda en misa. Está aquí desde hace tres años, como refugiado económico. A ese no nos lo sacamos más encima”, sostuvo Andreas Scheuer.
El político conservador describió en una reunión con periodistas en la ciudad de Ratisbona lo que a su juicio es el peor escenario posible para las autoridades alemanas cuando quieren deportar a un extranjero a quien denegaron el asilo político. El vicario general del obispado de Ratisbona, Michael Fuchs, demandó al político más discernimiento y menos críticas a clubes deportivos y la Iglesia.
En declaraciones que publicó el diario Mittelbayerische Zeitung, el auxiliar del obispo se mostró indignado de que haya sido cuestionada la labor de monaguillo. “A ver, queridas parroquias y clubes deportivos, dejen de trabajar en la integración de migrantes. El señor Scheuer se hará cargo. En el futuro practicará él con ellos los pases cruzados y las genuflexiones. Viajará de campamento y les comprará las camisetas. Festejará con ellos los cumpleaños y escuchará noches enteras las historias de su éxodo. Quizás hasta rece con ellos”, comentó el vicario Fuchs en la red social Facebook.
Scheuer, por su parte, se defendió en declaraciones brindadas a dpa alegando que había querido exagerar la situación para explicarla mejor. “Se trataba de exponer la dificultad de repatriar a solicitantes rechazados (...) cuando estos se encuentran en el país durante largo tiempo". Aseguró que al mismo tiempo había elogiado varias veces a los voluntarios que trabajan con los refugiados.
Casi un millón de personas llegaron a Alemania el año pasado en busca de refugio, muchos de ellos alentados por la decisión de la canciller Angela Merkel de abrir las fronteras del país. Una gran parte de la labor de integración de los migrantes es asumida por las iglesias y organizaciones sociales como los clubes deportivos. (dpa)