Comienza juicio contra Bernie Ecclestone, jefe de la Fórmula 1
24 de abril de 2014Como piloto, Bernard Charles Ecclestone apenas dejó recuerdos para la hemeroteca. Pero como empresario, el británico ha acumulado éxitos y polémicas de sobra desde que se hiciera con los derechos de comercialización de la Fórmula 1 hace casi cuarenta años. Este 24 de abril comenzó un nuevo episodio de la controversia más grande de su carrera: un juicio en el que debe defenderse de los cargos de soborno e instigación al fraude agravado. En el proceso está en juego mucho dinero y el futuro de la competición de automovilismo más popular.
A comienzos de mes, en una entrevista concedida a la televisora pública alemana ARD, Bernie Ecclestone decía sentirse como un perdedor de antemano porque “todos” hablaban mal de él “sin entender para nada de qué va el asunto”, aludiendo a la manera en que funcionan los negocios detrás de la Fórmula 1. La Fiscalía de la ciudad de Múnich está convencida de que Ecclestone tenía miedo de perder el poder como dueño de los derechos de comercialización de la Fórmula 1 y que por ello sobornó a un funcionario público alemán.
¿Culpable de soborno o víctima de chantaje?
En la acusación de la Fiscalía se sostiene que, en 2006 y 2007, Ecclestone le dio 44 millones de dólares a Gerhard Gribkowsky, entonces directivo del banco semipúblico BayernLB, para conseguir que esa institución le vendiera los derechos de transmisión de la Fórmula 1 al CVC, un fondo de inversiones que le permitirá a Ecclestone preservar el control sobre el circuito. De ahí que el británico también esté siendo enjuiciado por corromper a un funcionario del Estado. Ecclestone continúa negando todas las acusaciones.
El “patrón” de la Formula 1 asegura que Gribkowsky lo extorsionó, amenazándolo con informar a las autoridades británicas que su modelo de ahorro fiscal era poco transparente. “Creo que Gribkowsky sabía lo que quería en la vida. No quería seguir trabajando para el banco, quería hacer algo más interesante y eso no se le puede reprochar”, declara Ecclestone en la entrevista con ARD. La Fiscalía alega que esta línea de defensa es inverosímil ya que Gribkowsky no tenía pruebas materiales contra Ecclestone que le permitieran chantajearlo.
Buscando al “nuevo Ecclestone”
El principal testigo del juicio es Gribkowsky, quien ya fue condenado a mediados de 2012 a ocho años y medio de cárcel tras confesar que recibió dinero de Ecclestone. Si la corte de Múnich lo encuentra culpable, el multimillonario podría pasar diez años en la cárcel. “Si se demuestra que el señor Ecclestone incurrió en actos criminales, lo despediremos”, dejó saber Donald MacKenzie, cofundador del fondo de inversiones CVC, a finales del año pasado. Desde hace tiempo se especula que esa empresa busca a alguien nuevo que tome las riendas de la Fórmula 1.
El acusado deberá sentarse en el banquillo una o dos veces por semana hasta finales de septiembre. El riesgo para la Fórmula 1: que hasta entonces no se haya conseguido al sucesor de Ecclestone. El hijo de una familia de trabajadores de la localidad de Bexleyheath, en el sur de Inglaterra, se hizo en 1977 con los derechos de publicidad de los circuitos del Gran Premio de Fórmula 1 y un año más tarde adquirió los derechos televisivos; fue él quien convirtió esas carreras en un espectáculo sumamente rentable.