Comisión Europea propone nuevo "pacto de migración y asilo"
23 de septiembre de 2020La Comisión de la Unión Europea promete algo completamente nuevo en la política de migración y asilo. "En este momento tenemos un sistema inexistente y eso debe cambiar”, dijo Margaritis Shinas, comisario para la Promoción del Estilo de Vida Europeo. De acuerdo con el Convenio de Dublín, el primer país de la UE al que llega un migrante es responsable de éste. En el futuro, cada país podrá elegir entre acoger solicitantes de asilo o ayudar en la devolución de aquellos a los que el asilo les sea denegado.
"Patrocinio” de devoluciones
Esta forma de solidaridad no es opcional, según la presidenta de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen. La solidaridad es obligatoria. Pero puede tener distintas formas. La comisaria de Migración, Ylva Johansson, indicó que no habrá cuotas fijas para la distribución de los migrantes que se encuentran en Grecia o Italia a otros países europeos. Sin embargo, negó al mismo tiempo que se haya cedido ante Estados como Polonia o Hungría, que desde 2015 se niegan categóricamente a recibir solicitantes de asilo. En el futuro, dichos Estados habrían de comprometerse a organizar la devolución de quienes no reciban asilo a sus países de origen. Un ejemplo: Hungría se encargaría del regreso a Afganistán de los afganos que se encuentren en Grecia y que no obtengan asilo. "Naturalmente, todas las normas internacionales deben ser respetadas”, afirmó Johansson. En el ejemplo citado, Hungría sería también responsable de la reinserción de esas personas en Afganistán. Eso es lo que la UE llama "patrocinio de devoluciones”.
Johansson hizo notar que aproximadamente dos tercios de las personas que entran en forma irregular en la UE finalmente no reciben asilo. En el futuro, habrían de ser devueltas a sus países con rapidez. Eso no ha funcionado hasta ahora porque los países de origen no las aceptan, o porque no se logró establecer su identidad ni su nacionalidad. Muchas personas optan por pasar a la clandestinidad antes de ser deportadas.
Detalles del pacto
En las fronteras exteriores de la UE, los recién llegados deben ser identificados, con el registro de huellas dactilares, y sometidos a un examen de salud, en un plazo de cinco días. En ese lapso se determinaría si tienen posibilidades de obtener asilo. Aquellos procedentes de países con una cuota de reconocimiento de asilo inferior al 20 por ciento, serán sometidos a un procedimiento expedito, en el que se decidiría sobre sus solicitudes en el curso de 12 semanas.
Los restantes serían distribuidos entre países de la UE. El principal criterio será el de los lazos familiares. Si alguien tiene parientes en Alemania, Francia, Italia u otro país, será enviado allí para el estudio de su solicitud de asilo. El país receptor puede plantear sus preferencias sobre la nacionalidad de los solicitantes de asilo que quiera acoger. Si alguien no tiene familiares o relaciones con personas en ningún país de la UE, permanecerá en el país de entrada.
Según la comisaria Johansson, en el futuro no habrá ya grandes campamentos como el de Moria, en Lesbos. Lo determinante será que los procedimientos sean rápidos y las devoluciones de los rechazados se lleven a cabo con prontitud.
Aspectos inciertos
Si un Estado "patrocinador” no consigue enviar a un solicitante de asilo rechazado de regreso a su país, tras ocho meses estaría obligado a acogerlo. Siguiendo con el ejemplo anterior, si Hungría no lograra enviar a los afganos de Grecia a Afganistán, esas personas tendrían que ser llevadas a Budapest. No está claro si eso ocurriría de forma voluntaria.
En todo caso, si un solicitante de asilo es rechazado en el país de entrada, no podrá volver a presentar una solicitud en otro país.
En la conferencia de prensa en que se presentó el nuevo pacto se plantearon dudas sobre si todo eso podrá ponerse en práctica. Margaritis Schinas, en cambio, se mostró optimista. Las propuestas de la Comisión todavía tendrían que ser aprobadas por los países de la UE y el Parlamento Europeo.
Por lo pronto, los comisarios de la UE anunciaron el envío de un equipo a Lesbos, para ayudar a manejar el campamento de Kara Tepe, donde se encuentran cerca de 10.000 migrantes del incendiado campamento de Moria.
(er/cp)