Con rostro limpio y moderno

Sus habitantes, que suman unas 700.000 personas, han comenzado desde el 1 de enero a celebrar a lo grande tal mención, que limpia el rostro de una ciudad salpicada de sangre y garrotazos durante la operación de los carabineros contra una marcha pacífica durante la Cumbre de naciones industrializadas y Rusia entre el 20-22 de julio del 2001.

Ese verano, los carabineros dispersaron con gases lacrimógenos, garrotazos y balas plásticas a opositores a la G-8, acción en la que murió el italiano Carlos Giuliani y que dejó centenares de heridos y aprehendidos. Desde 1977, esta fue la primera manifestación pacífica reprimida violentamente por la policía.

Codo a codo

Lille, ciudad de la región francesa Nord-Pas-de-Calais, y Génova, cuya costa de 35 kilómetros colinda con el Mediterráneo, estan listas para recibir una oleada de visitantes dispuestos a disfrutar de una atmósfera de esparcimiento, belleza y gran riqueza cultural.

Entre los años 1499 y 1502, el reino de Francia estableció con este gran centro de comercio una alianza política y 500 años después dichas ciudades aparecen de nuevo estrechamente vinculadas.

Grandes maestros

Un abundante programa de presentaciones y exhibiciones, entre ellas una exposición de las obras maestras de Rubens, o el festival musical de Paganini, así como conciertos de Jazz, arrancan ya desde la primavera.

Cuna de Colón

Ya a la entrada de la principal terminal ferroviaria, un monumento al marino genovés Cristóbal Colón, quien en el siglo XV llegó a América en busca de las Indias orientales, da la bienvenida a los visitantes dispuestos a recorrer esta ciudad de callejuelas estrechas, traspatios y plazas, que fue un emporio comercial ya en el siglo V antes de Cristo.

Génova conocida también como "La Orgullosa" por su majestuosidad, no sólo hace gala de glorias pasadas sino que se muestra como centro de monumentales obras arquitectónicas históricas y modernas, mezclada con una pintoresca vida cotidiana.

Encanto a flor de piel

Génova es una combinación de la magnificencia de edificios arquitectónicos como la Torre Soprano, los palacios Ducale, Rosso, Bianco o la catedral de San Lorenzo, construída hace más de mil años con un estilo gótico y barroco.

También se puede disfrutar con las encantadoras escenas de la vida cotidiana con la típica ropa que cuelga sobre estrechos pasajes, la familiaridad entre sus habitantes que pueden darse la mano de una ventana a otra, vendedores de frutas, pescados y músicos callejeros.

Otro centro de atención es "Il Bigo", en el puerto antiguo, con su ascensor de cristal lleva a uno de los acuarios más grandes de Europa, con 50 peceras que muestran estrellas de mar, delfines, tiburones, focas y pingüinos entre otras especies marinas.

El compositor alemán Richard Wagner calificó a Génova como "indescriptiblemente bella y soberbia", ciudad natal del violinista Niccolo Paganini, de Giuseppe Mazzini y Garibaldi.

Sitio de distensión

El también genovés Renzo Piano, arquitecto estrella que tuvo a su cargo la reconstrucción de la plaza de Potsdam, a pocos metros de donde antes se erguía amenazante el Muro de Berlín, metió también sus manos y su ingenio en la modernización de Génova para presentarla como un puente entre lo histórico y lo moderno y convertirla en un "sitio de distensión".

Génova al igual que Lille ocupan el tercer lugar en la lista de ciudades italianas y francesas respectivamente que han recibido el título de ciudades culturales europeas. La primera después de Florencia (1986) y Bologna (2000), mientras que la ciudad francesa después de Avignon y París.

Lille fue centro de la industria textil y carbonífera del norte de Francia y es sede del segundo museo más grande de ese país.

Hasta el año 2019, ninguna ciudad italiana volverá a recibir la distinción de Ciudad Cultural Europea.

Con su majestuosidad, Génova pretende recuperar en la memoria colectiva un sitio y sepultar los hechos del verano 2001, durante la cumbre del G-8.