Alemania condena atentado en Estocolmo
12 de diciembre de 2010El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Guido Westerwelle, condenó hoy el atentado terrorista cometido ayer en Estocolmo.
"Ataques de este tipo prueban que no podemos ceder en nuestro compromiso contra el terrorismo", dijo el ministro en Berlín.
La ministra del Interior británica, Theresa May, apeló por su parte hoy a la población del Reino Unido a mantenerse "alerta", dado que la amenaza terrorista continuaba siendo "seria", como ha sido catalogada desde enero por el gobierno en Londres.
Un atentado en el Reino Unido es "muy probable", declaró May en una entrevista con la emisora televisiva Sky News.
"El Reino Unido está expuesto en gran medida al peligro del terrorismo internacional, por lo que la gente debería mantenerse constantemente alerta", dijo la ministra.
Cerca de una tragedia
Poco faltó para que Estocolmo viviera una masacre prenavideña. Aunque el hecho de que sólo muriera el atacante suicida que se hizo saltar por los aires en la capital del país es un consuelo para los suecos, el incidente previsiblemente tendrá consecuencias a largo plazo en lo que a la política de inmigración respecta.
El terrorista no podría haber elegido un momento y un lugar peores. Todo apunta a que quería arrastrar a la muerte a tantas personas como fuera posible en el momento álgido de las compras navideñas en Drottninggatan, la calle comercial más popular de Estocolmo.
Que sólo muriera el atacante y que hiriera de levedad a dos transeúntes no deja de ser un alivio para un país que se encuentra absolutamente consternado y que hasta ahora no conocía el terror de las bombas.
El ataque, sin embargo, se produjo en un momento extremadamente sensible para los escandinavos. Precisamente en esta época del año la tradicional festividad de Santa Lucía el 13 de diciembre marca la llegada de un periodo de paz en todo el país. Con una fiesta de luces se rinde también tributo a los galardonados con Premios Nobel, que durante toda una semana se convierten en el distintivo de la ciudad.
En la tarde del sábado, pocas horas antes de que tuvieran lugar las terribles explosiones, los laureados de este año se reunían con el rey Carlos Gustavo, la reina Silvia y la cúpula del Gobierno sueco en un festivo banquete celebrado en el palacio de Estocolmo.
Consternación en Suecia
"Parece ciencia-ficción, nunca pensé que algo así podría pasar en el centro de Estocolmo, ni siquiera en toda Suecia", dijo el fiscal Thomas Lindstrand.
Apenas a unos kilómetros de allí, la policía de investigaciones criminales y la de asuntos de seguridad Säpo examinaban el cadáver del atacante suicida y el coche calcinado para esclarecer lo antes posible lo ocurrido. ¿Se trató de una obra de un terrorista que actuaba por cuenta propia o tal vez fue una acción bien preparada de la red terrorista Al Qaida?
Los servicios secretos de países occidentales llevaban desde octubre advirtiendo al unísono de un posible atentado y consideraban como momento probable una franja de tiempo "hasta Navidad".
"De momento no podemos descartar nada", dijo el portavoz de la Säpo Andersberg Thornberg. Aun así los indicios parecen apuntar a que se trató de un atacante suicida que actuó en solitario, entre otras cosas porque Al Qaida no suele hacer comentarios acerca de un ataque hasta que éste es perpetrado. En este caso, el atentado fue justificado extensamente antes de producirse, según parece por el propio suicida.
El mensaje por mail que fue enviado a la agencia de noticias TT y a la policía pocos minutos antes de las detonaciones es un duro golpe añadido para Suecia, donde el conservador primer ministro Fredrik Reinfeldt se esfuerza por preservar la política de inmigración tradicionalmente liberal y por mantener un tono más amable hacia la creciente minoría islámica que el de su vecino danés.
Amenaza latente
Que se diera a conocer el contenido de la amenaza escrita no facilita las cosas. En ella un hombre -lo más probable el suicida- llama a la "guerra santa" contra Suecia y esgrime el "silencio del pueblo sueco" ante la caricatura de Mahoma del dibujante local Lars Vilks así como a la presencia de soldados suecos en Afganistán como motivo para su llamamiento al terrorismo. "Ahora vuestros hijos, hijas y hermanas deberán morir".
En la semana del tercer adviento Suecia ha vivido su primera experiencia con el terrorismo. Sin embargo, no fue algo del todo inesperado. Desde la publicación de la caricatura de Vilks en 2007 el país recibió una y otra vez amenazas terroristas. "Este fue un intento sumamente inquietante de atentado terrorista", escribió el ministro de Asuntos Exteriores, Carl Bildt, en la tarde del sábado en Twitter desde el palacio de Estocolmo, a donde había acudido en realidad para celebrar con los galardonados con los Premios Nobel. "Fracasó, pero podría haber resultado realmente catastrófico".
DPA
Editor: Enrique López