Congreso Católico en medio de grandes crisis

"Yo distingo entre la Iglesia oficial y la iglesia de base", subraya Sabine Röhlmann, asistente al 102 Congreso Católico, que se inició el miércoles (25.05.22) en Stuttgart. "Con la jerarquía eclesiástica, tengo mis reparos. Hay mucho que mejorar. En la comunidad eclesiástica local me siento acogida", dice a DW.

Más equidad de género

Wolfgang Tress formula un deseo muy concreto: "Tengo la esperanza de que las mujeres se impongan más. También, como católico, recuperaría más conexión con la Iglesia". Tress, quien no participa en el encuentro, vive en Stuttgart y solo fue a echar una mirada a lo que ocurría en el centro de la ciudad.

En Alemania, los laicos están más organizados que en otros países, y los congresos católicos tienen una larga tradición de más de 170 años.

25 mil participantes discutirán hasta el domingo sobre diversos temas. Es un número mucho menor  que el registrado en encuentros similares de años anteriores y también inferior al que esperaban los organizadores. 

De seguro, ha influido en ello la pandemia, pero el hecho también tiene que ver con la crisis de la Iglesia, indicó la presidenta del Comité Central de los Católicos Alemanes, Irme Stetter-Karp, antes del inicio del encuentro. Y agregó que no es casual que el programa incluya más de 30 actividades relacionadas con las cuestiones más apremiantes, en torno a demandas de reformas en la Iglesia. Entre ellas, la demanda de mayor equidad de género y de una democratización de las estructuras eclesiásticas.

El escándalo de abusos sexuales

También el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, que tomó parte en las jornadas iniciales del congreso, habló en su discurso inaugural sobre la situación de la Iglesia y el esclarecimiento de los casos de violencia sexualen su interior.

Steinmeier, que es evangélico, lamentó que las investigaciones se dilaten y subrayó que el abuso y su encubrimiento han minado la confianza, de modo que muchos se han apartado, decepcionados. Sus palabras fueron recibidas con fuertes aplausos de las bases.

El presidente alemán expresó su deseo de "animar a todos aquellos que trabajan por la renovación de la Iglesia Católica en Alemania". Este jueves, visitó puestos informativos de la Asociación de Afectados por abusos sexuales en la Iglesia, del proyecto de reformas Vía Sinodal y del Comité Central de los Católicos alemanes. Y subrayó una vez más: "Nuestra sociedad necesita una Iglesia fuerte, que sea relevante. Por eso, espero que avancen en sus esfuerzos reformistas".

El lema: "Compartir vida"

El lema de este congreso es "Compartir vida" y alude a la figura de San Martín quien, según la leyenda, compartió su manta con un mendigo.

Diversas actividades giran en torno a este tema. Con frecuencia, se refieren a los problemas sociales tras la pandemia y también a la dramática situación en Ucrania. Varios debates abordan el tema de la guerra y, para este viernes, estaba programada una manifestación pacifista con el título de "Compartir vida significa compartir el duelo y la esperanza".

Pedro Bravo se disponía a participar en ella. El joven, procedente de Ecuador, estudia desde hace cuatro años en Múnich y destaca cuán importante es para él reunirse en Stuttgart con otros creyentes y compartir con ellos, vivir la comunidad.

Según dijo a DW, Bravo ve en la Iglesia "una pugna entre dos posiciones". A su juicio, la sociedad ha avanzado más que la Iglesia en cuanto a visiones progresistas. Opina que la Iglesia "ha dado un buen paso", pero enfrenta todavía obstáculos.

(ers/rml)