Consejos para la Oktoberfest
Código de vestimenta, cerveza y lenguaje especiales. La Oktoberfest tiene sus propias reglas. Les contamos por qué se celebra en septiembre y por qué tiene que tener cuidado con la cerveza.
La fiesta de octubre, en septiembre
La primera Oktoberfest tuvo lugar en octubre de 1810. En la actualidad se sigue llamando Oktoberfest, pero empieza en septiembre. El motivo es el mal tiempo bávaro. En algunos días de octubre puede incluso hasta nevar lo que no es en absoluto positivo para los gastrónomos y organizadores del evento. Esta es la razón por la que en 1904 se decidió adelantar la Oktoberfest un par de semanas.
Vocabulario básico bávaro
Para evitar posibles barreras lingüísticas, vale la pena aprender ciertas expresiones. "Servus" se usa mucho como saludo. "Hock di her da!" para ofrecer asiento a una persona, aunque sea algo díficil de pronunciar. En caso de que haya problemas con el idioma, puede usar "Host mi?", ¿me entiende?. Para despedirse se dice en la región "Pfiat di", una abreviación de "Dios te ampare".
Las reglas de la carpa de cerveza
Se puede bailar sobre los bancos, pero sobre las mesas es tabú. También se puede quitar la ropa, pero las personas desnudas no pueden ser fotografiadas. Tampoco se pueden robar las jarras de cervezas. Se denuncia a los ladrones de jarras de cervezas, pero aun así son un trofeo popular. Cada años desaparecen miles de jarras de las carpas, sobre todo, las de medio litro.
¿Cómo ir vestido?
Puede acceder a la carpa en ropa de calle o con la vestimenta típica bávara. Lo importante es que no se mezclen los estilos. Atención con el dirndl: el lazo a la izquierda significa que la mujer está soltera; a la derecha, está comprometida o casada, y en el centro, que es virgen. El lazo atrás es para mujeres viudas o para las que trabajan durante la Oktoberfest.
Cerveza engañosa
La cerveza de la Oktoberfest tiene más alcohol que la común, pero es más suave porque contiene menos sustancias amargas y, por ello, es especialemte ligera. ¡Una mezcla explosiva! Los visitantes de la Oktoberfest de 2015 consumieron 7,5 millones de litros y este año también se servirán las jarras una tras otra. Y esto a pesar del precio récord de 10,70 por un litro de cerveza.