Coronavirus: mascarillas, vacunas, ¿qué pasa con Alemania?
11 de marzo de 2021Si a mediados de 2020 hubiera habido apuestas sobre qué país podría controlar mejor una segunda o tercera ola de coronavirus, muchos habrían apostado por Alemania. Y habrían perdido. Porque Alemania ha mutado, de alumno ejemplar, a ser uno que podría reprobar en varias materias. ¿Mascarillas? Demasiado pocas. ¿Vacunas? Escasas. ¿Tests? Demasiado tarde. ¿Digitalización? Reprobado. La calificación podría consignar que se hicieron esfuerzos, pero hubo excesivo apego a las reglas y falta de creatividad.
Gran Bretaña: Alemania, el "caracol de las vacunas”
Las mayores burlas por la lentitud con que se emprendió la vacunación provienen de Gran Bretaña, donde el gobierno se jacta de haber inmunizado ya a un tercio de la población. El Daily Mail califica a Alemania de "caracol de la vacunación” y apunta: "Antes alabada por una de las mejores reacciones a nivel mundial ante el COVID-19, Alemania se ve ahora aquejada por altas cifras de contagios, una alta tasa de mortalidad y un inicio de la vacunación en el cual, en un mes, fueron inmunizados apenas dos de cada cien ciudadanos, cosa que Israel consigue en un día”.
"Alemania pierde la corona del COVID”, escribe el Financial Times: "Alemania es conocida por su adelanto técnico, su ingeniería y eficiencia general. No sorprende que la campaña de vacunación contra el COVID-19 se esté convirtiendo ahora en una vergüenza nacional”.
Y el London Times se remite a un comentario del periódico popular germano Bild, que indica: "Queridos británicos, los envidiamos”. La respuesta del Sun: "Nosotros no los envidiamos a ustedes”.
España: el fin de la superioridad germana
En España se está lejos de la mofa. A fin de cuentas, con más de 71 mil muertos, el país tiene casi tantas víctimas de coronavirus que lamentar como Alemania, pero con 36 millones menos de habitantes. Irritación es una palabra que describe mejor la sensación. El diario El País escribe: "Los errores en serie del Gobierno alemán en su gestión de la pandemia han acabado con toda noción de la competencia o la superioridad alemanas".
Hasta en España se percibe la sensación que también tienen muchos alemanes desde hace algunas semanas: que el Gobierno ya no lo está haciendo bien. Según el periódico, "al fin y al cabo, Alemania no es tan diferente, salvo porque la distancia entre la percepción que tiene de sí misma y la realidad es un poco mayor”.
En Francia y otros países europeos, la prensa no se fija tanto en los errores de Alemania sino que critica a la Unión Europea por su política de compra de vacunas.
Estados Unidos: compasión en lugar de admiración
En Estados Unidos, Alemania provoca entretanto en mucha gente algo que es casi peor que la mofa: compasión.
Nada menos que Donald Trump, a quien muchos estadounidenses atribuyen la responsabilidad por más de medio millón de víctimas fatales del coronavirus, encargó en gran escala vacunas de Moderna y BioNTech-Pfizer, antes de que estuviera claro si serían efectivas.
Este 2021 probablemente habrá un verano más relajado en Estados Unidos que en Alemania. El presidente Joe Biden acaba de anunciar la ambiciosa meta de haber ofrecido una vacuna a todos los adultos estadounidenses hasta fines de mayo.
El fracaso de Occidente
También Rusia vacuna a toda máquina. Entretanto, todos pueden recibir gratuitamente la vacuna Sputnik V, independientemente de su edad o del trabajo que realicen.
La pugna por la campaña de vacunación en la Unión Europea es presentada con frecuencia por la prensa rusa como un fracaso de Occidente en la lucha contra el coronavirus.
Pero la noticia quizás más deprimente acerca de cómo se ve a Alemania desde el extranjero en esta crisis, proviene de China. Allí, la prensa no solo valora los propios éxitos en la lucha contra la pandemia, sino que recuerda permanentemente que no se debe bajar la guardia. Y se menciona a Alemania como ejemplo de lo que no se debe hacer.
(ers/cp)