Corrupción: el modelo Volkswagen bajo amenaza

El presidente de VW, Bernd Pischetsrieder, se ha comprometido a emplear mano dura contra cualquiera de los implicados en el caso de corrupción que afecta a la compañía. El daño ascenderá a un costo de "seis dígitos", declaró este sábado al diario sensacionalista Bild, el de mayor tirada en Alemania. "Siento que mi obligación en esta difícil situación es esclarecer sin laguna todas las actuaciones que hayan provocado daños", afirma Pischetsrieder.

El presidente del consorcio admite la posibilidad de irregularidades en la contabilidad de dietas y gastos extraordinarios.

Dimisiones y rumores

El caso provocó hasta ahora la dimisión del jefe del comité de empresa, Klaus Volkert, por su implicación en supuestos sobornos a compañías suministro de complementos. Otras dos personas han sido cesadas por su presunta participación en los hechos.

Ahora, el jefe de personal de VW, Peter Hartz puso ayer a disposición de la compañía su cargo, por su responsabilidad política en lo ocurrido. Precisamente el diario Bild aporta este sábado el testimonio de una brasileña, presentada como camarera de un burdel de Lisboa, que asegura haber sido contratada para alguien de nombre "Peter" -aparentemente Hartz, según este periódico- por encargo de otro miembro de su equipo implicado. En su testimonio asegura que le ofrecieron una generosa remuneración por sus servicios, tanto en la capital portuguesa en como París y Sao Paulo.

El presidente de VW salió a la defensa y calificó de "totalmente absurda" la acusación de que la cúpula "sobornaba" a miembros del comité de empresa con "viajes de placer" y visitas de prostitutas.

Entre negocio, sindicatos y política

La multinacional está dominada por un triángulo del poder, conformado por su equipo directivo, el sindicato y su designado comité de empresa y la administración local de Baja Sajonia, durante muchos años domina por la socialdemocracia alemana.

Además del daño económico, el escándalo toca de cerca al gobierno del canciller en funciones Gerhard Schröder. Meter Hartz es un cercano asesor del gobierno en materia laboral. Hartz elaboró la propuesta que sirvió de base a la reforma laboral del gobierno, uno de cuyos apartados -la equiparación de parados crónicos con el auxilio social- lleva su apellido.

De momento, tanto el canciller como su ministro de Trabajo, Wolfgang Clement, han salido en defensa de la gestión de Hartz como impulsor de innovadoras medidas laborales, tanto en VW como en el país. La oposición y la prensa conservadora aprovechan para criticar al antiguo gobernador de Baja Sajonia. El hoy canciller Schröder estuvo entre 1990 y 1997 al frente de este Estado federado.

Además de los directamente afectados, la otra víctima del escándalo parece el sindicato metalúrgico, ramo al cual pertenece el fabricante de automóviles. Los analistas están seguros de que habrá sufrido la capacidad negociadora del sindicato, al cual está afiliada un 97% de la plantilla de VW. Asimismo el presidente del sindicato metalúrgico integra el comité de vigilancia del consorcio.

Por lo pronto, la Justicia y la policía alemanas estudian la posibilidad de extender a otros países las investigaciones por el escándalo.