Crece resistencia a energía nuclear
8 de octubre de 2009Desde comienzos de semana se están produciendo en Berlín marchas y protestas en diferentes lugares. Este lunes, por ejemplo, manifestaron más de mil opositores a la energía atómica ante la sede del estado de Renania del Norte-Westfalia en la capital alemana. Se escucharon cánticos como "Hopp, hopp, hopp, energía nuclear, stopp" y las pancartas anunciaban una "carrera para la resistencia".
El miércoles se reunieron frente al edificio del Parlamento alemán una treintena de opositores a la energía nuclear. Se acostaron en el suelo simulando ser cadáveres y organizaron un Die-In para presionar a los miembros del grupo de trabajo de Medioambiente. Con esta acción, obligaron a los miembros de dicha comisión, así como a políticos de los partidos democristiano (CDU) y liberal (FDP), "a pasar literalmente sobre cadáveres" para poder llegar a sus reuniones en el Parlamento, comenta Luise Neumann-Cosel, que participa de la campaña ausgestrahlt.de, cuyo nombre juega con el término alemán ausstrahlen: radiación o emisión.
Ya antes de que comenzaran las negociaciones de la nueva coalición entre democristianos y liberales, la organización "Compact" había lanzado una iniciativa a fin de reunir firmas para poder lograr una salida definitiva de la energía nuclear. Los organizadores redactaron una carta abierta a los jefes de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), así como a los del Partido Liberal (FDP). El primer día firmaron unas 25 mil personas.
¿Un futuro 'radiante' para la coalición?
Hace nueve años, el Gobierno de coalición entre el Partido Socialdemócrata (SPD) y Los Verdes con el ex canciller Gerhard Schöder a la cabeza decidió terminar con la producción de energía atómica. Además, determinó que no se construirían más plantas nucleares y que los contratos de las plantas aún existentes no se prolongarían. El Gobierno de Schröder pronosticó que en 2022 ya no habría ni una sola planta nuclear que produjera electricidad en toda Alemania.
La CDU/CSU y del FDP, que negocian actualmente en Berlín sobre la formación de un gobierno de coalición, critican el abandono definitivo de la energía nuclear y pretenden revocarlo, al menos en parte. Aunque Angela Merkel prometió durante su campaña electoral prohibir la construcción de nuevas plantas atómicas, no excluyó alargar el plazo de contratos para las que aún funcionan, y es eso exactamente lo que exige su socio de coalición, el Partido Liberal.
Las protestas recién comienzan
En años anteriores, las manifestaciones de los opositores a la energía nuclear tuvieron dos objetivos: por un lado, detener el transporte de desechos nucleares altamente tóxicos, los llamados 'Transportes Castor'. Por el otro, no permitir la edificación de un depósito para dichos desechos en las salinas de la ciudad de Gorleben, en Baja Sajonia. Allí se logró la interrupción de los trabajos exploratorios bajo tierra, y aún no está claro cuándo se continuará con los mismos. Así, todavía no se ha podido establecer si la geografía de Gorleben se presta para construir un depósito de tales características.
El resultado de las elecciones generales en Alemania no ha desanimado a los opositores de la energía atómica. Por el contrario, parecería que los vientos de cambio que amenazan soplar en la política nuclear alemana han atizado el espíritu de la resistencia. Wolfgang Ehmke, vocero de la iniciativa ciudadana en la región de Lüchow-Danneberg, donde se encuentran las salinas de Gorleben, dijo inmediatamente después del conocer el resultado electoral: "¡No dejaremos que acaben con nosotros!" Dorothea Steiner, la jefa de Los Verdes en el Parlamento de Baja Sajonia anunció que la resistencia sería rotunda. Y pidió que las protestas fueran aún más agresivas.
Autor: Dirk Kaufmann/ Cristina Papaleo
Editor: Enrique López Magallón