Crisis de Airbus
5 de octubre de 2006Lübecker Nachrichten, de Alemania: "El Airbus es una construcción política. Cuatro naciones quieren participar en la construcción y en las ganancias. Por lo mismo se llevaron a cabo largas y difíciles negociaciones y se desarrolló un complicado andamio de producción. De ahí que el Airbus 380 se construya en Hamburgo y en Toulouse, una realidad que no se fundamenta en principios económicos. Por mucho tiempo funcionó lo que económicamente es un error. Apenas ahora las cúpulas de Airbus comienzan a pensar en reformas estructurales. Nadie sabe hacia donde va el viaje en realidad. Y el éxito de una misión de saneamiento parece dudosa."
¿Hamburgo y Baja Sajonia, las perdedoras?
Braunschweiger Zeitung, de Alemania: "Un mundo loco: Airbus a penas y puede salvarse de tantos encargos y anuncia sin embargo un recorte drástico de personal. Hace sólo unos meses el constructor de aviones buscaba con grandes anuncios en periódicos ingenieros, incluso aunque vinieran de la industria automotriz. Las líneas áreas hacen cola para realizar encargos a Airbus, pero precisamente en el caso del renombrado A 380, la compañía no logra responder a la demanda de los clientes. Además de Hamburgo también el estado de Baja Sajonia tenía esperanzas de beneficiarse a largo plazo de la construcción de los gigantescos jumbos. Igual de grande resulta ahora la consternación por la crisis. En definitiva, Hamburgo y Baja Sajonia podrían resultar los grandes perdedores de este megaproyecto.
Un símbolo se resquebraja
Dernières Nouvelles d'Alsace, de Estrasburgo: "El primer sentimiento es de tristeza, casi un impacto emocional. (...) ¿Cómo es que este gigante puede tambalear de esta forma después de haber superado la maniobra más difícil al convencer a un mercado aéreo tan difícil? Tampoco ellos, precisamente ellos, logran salvarse de las turbulencias de nuestros tiempos (...). Su imagen está un poco empañada (...). Justo cuando la Europa política no se presenta en su mejor momento, uno de los símbolos más espléndidos de la Unión Europea, que portaba en sus alas el sueño de un continente poderoso, es víctima de fuertes turbulencias. (...) El éxito de Airbus en competencia con Boeing es frágil y se pone siempre en duda, pero no depende de la entrega puntual de su superjumbo. Pero la sobrevivencia a largo plazo depende de realizar a tiempo un cambio de curso, justamente lo que planea hacer el jefe de Airbus Streiff."