Grecia se prepara para lo peor
17 de junio de 2011El euro subía el viernes al crecer la esperanza de que se logrará un acuerdo sobre un segundo paquete de rescate para Grecia. Del encuentro en Berlín entre la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolás Sarkozy, ha salido una posición que defenderán en común ante los socios comunitarios: el sector privado deberá participar en el refinanciamiento de la deuda griega “voluntariamente”. Hasta antes del encuentro de 40 minutos, para Berlín los bancos “tenían” que participar; París junto con el Banco Central Europeo (BCE) abogaba por nuevos dineros estatales.
La situación pinta negra: Grecia tiene un déficit fiscal de más de 300 mil millones de euros: un nuevo plan de ahorro tiene que ser aprobado; las medidas de austeridad son la condición de la UE, el FMI y el Banco Central Europeo, dado el primer paquete de rescate, cuyo quinto tramo será aprobado este fin de semana, no ha tenido el efecto esperado.
El 14 de junio, la agencia de calificación crediticia Standard & Poor´s ubicó a Grecia en CCC, el peor nivel. Otros 120 mil millones de euros le harán falta. Por otro lado, se estima que la deuda helena ante bancos franceses asciende a 40 mil millones de euros; ante casas alemanas, a los 24 mil millones de euros.De no conseguir el nuevo paquete de ayuda, Grecia podría entrar en quiebra a finales de julio. "Hay mucho en juego", dijo José Viñals, director del departamento de Mercados de Capital del FMI.
¿Bancos o Estados?
Según un modelo desarrollado en 2009, la “iniciativa vienesa”, los bancos podrían voluntariamente en el marco de un plan de ayuda del FMI renovar plazos de créditos vencidos. Que el plan de rescate pudiese llevar a desequilibrios en las casas financieras ha hecho que en los Estados Unidos crezca el temor a una nueva crisis bancaria.
Entonces, ¿para tranquilizar a los mercados sería mejor que sean sólo los Estados y no los bancos los que actúen en la crisis? Según Jean Asselborn, ministro luxemburgués de Exteriores, los bancos europeos, sin duda alguna, tienen participar en el rescate. Sin embargo, dada la situación, urge actuar. Y una decisión como ésa tardaría demasiado tiempo.
“Aparte de una cuestión altamente técnica, ésta es una cuestión política: ¿están dispuestos los ministros europeos de Finanzas y el Consejo Europeo a hacer lo que Grecia necesita? En caso de que la respuesta no sea un claro sí, el riesgo corremos el riesgo de que sólo haya perdedores: la Unión Europea como tal, Alemania, Francia, todos los Estados de la eurozona, los bancos y las aseguradoras y sobre todo la idea básica de la solidaridad europea saldrá perdiendo”, dijo Asselborn en entrevista concedida a la emisora alemana Deutschlandfunk.
Buenos deseos
“Hemos logrado un avance”, declaró el presidente francés al terminar la reunión en Berlín. “Deseamos que el sector privado participe voluntariamente, repito, voluntariamente”, afirmó por su parte la canciller Merkel. ¿Es ésta la mejor opción? De una “concesión” por parte de Alemania hablan analistas financieros.
Así las cosas, desde Bruselas, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, hizo un pedido: "Hago un llamamiento a todas las fuerzas políticas griegas para que arrimen el hombro con el objetivo de garantizar un amplio apoyo político para las reformas económicas que Grecia necesita”.
Y es que a la crisis económica se sumó una política que el primer ministro griego, Georgios Papandreu, ha sorteado a fuerza de actos de malabarismo: uno de ellos, la reestructuración de su gabinete. Así, el hasta ahora ministro de Defensa, Evangelos Venizelos, pasa al frente del ministerio de Finanzas. “El país debe ser salvado y será salvado”, afirmó Venizelos añadiendo que dejaban atrás un ministerio de Defensa “para entrar en la verdadera guerra”.
Autora: Mirra Banchón (rtr/dpa/dlr/ebs)
Editor: Enrique López