Infección por E.coli avanza, España y Alemania intercambian críticas
1 de junio de 2011Publicidad
Sólo en los estados de Baja Sajonia y Hamburgo, en el norte del país, se registraron 200 nuevos posibles casos de infección este miércoles (1.06.2011). El total de casos supera los 1.000. De ellos, unos 250 han sido ya confirmados en Baja Sajonia mediante pruebas de laboratorio, informó en Hannover un portavoz del Ministerio de Salud local.
Los expertos siguen buscando el origen de la epidemia que ya dejó 15 muertos en el país. Las autoridades tienen varios frentes abiertos en la investigación y ninguna pista concreta. "No podemos descartar nada", declaró la ministra alemana de Alimentación, Agricultura y Protección de los Consumidores, Ilse Aigner, a la televisora pública ZDF.
A pesar de la organización de los bancos de sangre a nivel nacional, la cercanía del período vacacional hace temer la necesidad de más donaciones debido al aumento de accidentes, advirtieron portavoces sanitarios del estado federado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental. El alcalde de la Ciudad-Estado de Hamburgo, Olaf Scholz, y la consejera de Salud, Cornelia Prüfer-Storcks donaron su sangre, para predicar con el ejemplo.
Fue Prüfer-Storcks quien anunció el pasado jueves que se había identificado la peligrosa bacteria EHEC en una partida de pepinos orgánicos provenientes de dos empresas hortofrutícolas españolas. Cinco días después, tuvo que confirmar que el agente patógeno detectado esos pepinos de Almería y Málaga no coincide con el O104, causante del brote infeccioso.
Madrid irritado, Europa alerta
El Gobierno de Madrid anunció que pedirá indemnizaciones y estudia actuar legalmente contra las autoridades alemanas por su gestión de la crisis. Los productores españoles calculan las pérdidas en 200 millones de euros semanales (unos 280 millones de dólares) y aseguran que se han puesto en riesgo 300.000 puestos de trabajo.
Junto a las posibles acciones legales contra Alemania, España podría también pedir ayudas a la Unión Europea (UE) por el daño económico que sufre el sector hortofrutícola español, han reiterado varios miembros del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
“España le pidió a Alemania que dijera que no éramos nosotros y que no sabían dónde está el origen del brote”, se quejó el vicepresidente primero del Ejecutivo, Alfredo Pérez Rubalcaba en declaraciones a la española Cadena Ser. Y mientras, el brote infeccioso ha comenzado a avanzar por Europa, "la bacteria no está en España ni se la espera", insistió Rubalcaba.
Sin embargo, en la República Checa se confirmó el primer caso: una turista estadounidense. Y, según informaciones de la Comisión Europea, existen ya 41 infectados en Suecia, 14 en Dinamarca, 6 en Francia, 3 en Reino Unido, 7 en Holanda, y dos en Austria. En la mayoría de los casos se trata de personas que habían viajado recientemente a Alemania.
La Unión Europea (UE) considera inapropiado prohibir el consumo de determinados alimentos o desaconsejar viajes a Alemania o específicamente a Hamburgo, epicentro de la epidemia. Sin embargo, en Bruselas, el comisario de Salud de la UE, John Dalli, calificó la situación de “crisis seria”, pero llamó a los europeos a mantener la calma: “permanecer tranquilos y mantener las normas de higiene en la elaboración de alimentos”.
Alemania “devuelve” críticas de España
Entretanto, el Ministerio de Agricultura alemán aseguró que no ha recibido ningún pedido de indemnizaciones a agricultores españoles afectados por la llamada "crisis del pepino", luego de que las autoridades germanas atribuyeran a pepinos andaluces el origen de la epidemia.
El portavoz del ministerio alemán confirmó, sin embargo, que Holanda, España y la propia Alemania pidieron ayudas a la Comisión Europea por la caída en la demanda que provocó la epidemia. En el caso de Alemania, el instituto de financiación para la agricultura (Rentenbank) diseñó ya un programa de préstamos con bajos intereses para ayudar al sector, dijo el portavoz.
La Comisión de consumo de la Cámara baja del parlamento alemán, el Bundestag, abordó el tema en reunión extraordinaria en Berlín. Aigner, la ministra alemana de Alimentación,
Agricultura y Protección de los Consumidores defiende como Prüfer-Storcks la actuación de Alemania en la "crisis del pepino": "sí se encontraron agentes patógenos en pepinos españoles. Por eso había que lanzar una alarma rápida, en cumplimiento de las normativas europeas", dijo a la televisión nacional.
"No alertamos demasiado pronto", había apuntado Prüfer-Storcks, para agregar: “Si en España se siguen produciendo pepinos afectados por la bacteria 'E. coli' el Estado español tendrá que intervenir. Si fuese la ministra de Agricultura española, me ocuparía de saber cómo llegó el agente patógeno a pepinos españoles".
Según ella, es difícil que la bacteria se transmita por contacto humano. Lo normal es infectarse por el contacto con el alimento. Pero los expertos estudian también la posibilidad de que se produzca por el contacto con animales.
Autor: Rosa Muñoz Lima (dpa)
Editor: Enrique López Magallón
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