Crisis en Haití: ¿qué ayuda europea se necesita?
21 de octubre de 2021Desde el terremoto del 14 de agosto en Haití, la Unión Europea ha destinado 3 millones de euros para ayuda humanitaria, adicionales a los 14 millones destinados, en 2021, a paliar la crisis alimentaria, asistir a los desplazados por la violencia, prevenir desastres y coordinar acciones. Y de los 10 millones para enfrentar la pandemia de COVID-19.
"En América Latina y el Caribe, Haití es el país que mayor asistencia recibe, comparable a los países africanos más frágiles”, afirmó en el Parlamento Europeo esta semana la comisaria Ylva Johansson, representando a la Comisión Europea.
"Desde 1994, hemos destinado 451 millones de euros a Haití”, subrayó Johansson, destacando los puentes aéreos para transporte de equipo médico y las 17 toneladas de ayuda humanitaria, la construcción de albergues, hospitales de campaña y escuelas. Pero hay 4 millones de haitianos en situación de necesidad, el 43% de la población carece de seguridad alimentaria.
"No vamos a dejar solo a Haití, pero la ayuda humanitaria solamente no resolverá la crisis”, afirmó la política ante los eurodiputados. El asesinato en julio del presidente Juvenal Moïse, el terremoto de agosto, la emigración masiva de haitianos, los secuestros, la criminalidad y la impunidad reinante forman parte del desolador paisaje del pequeño país caribeño. Bruselas está consciente de ello.
En busca de la ayuda efectiva
"Debemos responder a sus necesidades, colaborando con socios locales”, propuso María Arena, diputada belga presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, instando a apoyar al mismo tiempo una reconstrucción del Estado de derecho. Pero, ¿cómo? ¿Y por qué a pesar de tantos fondos internacionales Haití no ha consiguido levantar la cabeza?
"Después de una catástrofe como la reciente fluye mucho dinero, sí. Pero las actividades de asistencia están muy mal coordinadas. Hay organizaciones que carecen de socios locales conocidos, no saben con quién trabajan”, cuenta a DW Barbara Albrecht, de la Coordination Europe-Haiti, una plataforma de organizaciones europeas, interlocutora de la UE.
"Por otro lado, los proyectos de la UE son siempre muy grandes, con muchos costos de personal que se desplaza desde Europa, con sueldos europeos”, afirma Albrecht, que trabaja en proyectos de cooperación con Haití desde el terremoto de 2010.
Misereor, la organización para la que trabaja Albrecht y que está presente en el país desde hace medio siglo, para la reconstrucción de hace más de una década capacitó obreros e ingenieros locales en construcción antisísmica. ¿Comenzarán nuevos proyectos? Está por verse; de una fatiga de los donantes y de una reducción de la financiación internacional para Haití habló la Comisaria.
"Hay necesidad de seguir ayudando a Haití, no podemos darlo por perdido y asistir a la muerte por hambre de su población”, subraya Albrecht. "Haití requiere, en este momento, ayuda humanitaria”, añade.
Urge que la ayuda sea coordinada, teniendo en cuenta que de la situación anárquica de Haití sí hay quienes se benefician; entre ellos, élites locales y redes de narcotráfico hacia Estados Unidos que tienen su centro en la isla.
Efectivamente, "Haití requiere del apoyo de los vecinos y la comunidad internacional, pero de otra manera”, explica Albrecht, haciendo hincapié en el lastre histórico que desde su independencia de los poderes coloniales pende sobre Haití.
Estructuras y participación haitiana
"El gran desafío que enfrenta la comunidad internacional es cómo apoyar a Haití en el desarrollo de estructuras: por el momento no las hay, la impunidad es total y unas elecciones -que en la opinión de algunos serían la gran solución- no pueden tener lugar democráticamente, porque buena parte de la población carece de documentación y no puede movilizarse porque los autobuses carecen de combustible”, cuenta Albrecht.
Así las cosas, "nuestra propuesta es un plan de desarrollo para el país junto con socios como Estados Unidos, Naciones Unidas y República Dominicana”, propone la comisaria, destacando la diferencia abismal que existe entre los países que comparten la isla caribeña. Un análisis de la situación se planea para noviembre. "Estructura para Haití: ahí está la gran tarea para la cooperación europea”, dice Albrecht. Y advierte que se debe "dejar de cometer el gran error de decidir sin preguntarle a los haitianos”.