Cruceros de dinosaurios
28 de diciembre de 2011¡Mar! ¡Cielo azul! Ir de puerto en puerto, conociendo las bellezas de este mundo. ¿Quién no sueña con viajar en un crucero? No sólo las atracciones que suelen tener a bordo, sino también la naturaleza a lo largo de la ruta es lo que induce cada año a miles de personas a optar por ellos a la hora de planear sus vacaciones. Pero ¡cuidado! Los idílicos cruceros pueden ser también una amenaza para el medio ambiente. La advertencia la lanzó este miércoles la organización ecologista Naturschutzbund Deutschland (NABU), al otorgar a dos compañías de cruceros, AIDA y TUI Cruises, el anti-premio “Dinosaurio del año 2011”. Un galardón que apunta a poner de relieve a quienes se comportan en forma “especialmente anticuada” en lo que respecta a la defensa de la naturaleza, y aspira a crear conciencia, tanto en los implicados como en la opinión pública.
Mala conciencia retocada
“Sus supuestas ‘flotillas blancas' son en realidad sucias regaderas de hollín, porque sus buques aún navegan en altamar con venenoso petróleo pesado”, indica el presidente de Nabu, Olaf Tschimpke. “De esta forma, uno solo de estos gigantes del océano emite en un viaje de crucero tantos elementos tóxicos como cinco millones de automóviles en un tramo equivalente”, afirma el ecologista, puntualizando que “las amenazas para el medio ambiente y la salud de las personas podrían evitarse con facilidad, pero las compañías alemanas se resisten hasta ahora, por afán de lucro, a utilizar diesel para barcos y a instalar elementos técnicos como filtros para las partículas de hollín”.
También se puede reducir las emisiones nocivas reduciendo la velocidad de crucero. Con todas estas medidas sería posible evitar las emisiones de dióxido de azufre en un 90 por ciento y las de micropartículas de polvo en más de un 40 por ciento, según Dietmar Oeliger, encargado de políticas de transporte en NABU. “La mala conciencia de las compañías navieras se retoca en sus folletos publicitarios. La mayoría de las fotos que aparecen en los catálogos y en Internet han sido retocadas, el cliente no debe ver la columna de humo que sale de las gigantescas chimeneas”, sostiene Oeliger, agregando: “En realidad, sólo la flota de AIDA contamina el aire casi tanto como todos los autos de Alemania”.
Naturaleza intacta: el mayor capital
“Es completamente incomprensible que las compañías de cruceros pongan en juego alegremente su mayor capital, que es una naturaleza intacta”, afirma el presidente de NABU.
AIDA Cruises reaccionó de inmediato, asegurando a través de su portavoz a la agencia dpa que la empresa toma en serio las críticas cualificadas y asigna prioridad a la protección del medio ambiente. De acuerdo con el informe anual de la compañía, en 2010 sus emisiones de óxido de azufre se redujeron en un 5,9 por ciento y las de CO2 en un 2,8 por ciento. Además, su cuota de reciclaje se elevó del 23 al 28 por ciento. Aparte de estos descargos, AIDA Cruises propuso que su presidente hable sobre medidas de protección del medio ambiente cuando reciba el “Dinosaurio del año”.
También la otra galardonada con este anti-premio, TUI Cruises, aseguró que, como empresa joven y consciente de su responsabilidad, se empeña en mantener al menor nivel posible el impacto ambiental. La compañía comunicó a la agencia de noticias dapd que, entre otras cosas, se está trabajando en una solución, mediante filtros de partículas, para los nuevos barcos.
Autor. Emilia Rojas Sasse
Editor: José Ospina Valencia