Cuba: abajo el embargo
29 de noviembre de 2016"No creo que sea atinado revertir el restablecimiento de las relaciones diplomáticas que inició el presidente Obama y que saludó el mundo entero", dijo Leonel Fernández, aludiendo a las recientes declaraciones de Trump.
El presidente electo de Estados Unidos amenazó con dar marcha atrás a la normalización de las relaciones entre Washington y La Habana en cuanto comience su gestión. A través de su cuenta de twitter, Trump advirtió que liquidará el acuerdo impulsado por Obama hace casi dos años "si Cuba no se muestra dispuesta a ofrecer un mejor acuerdo para los cubanos, para los cubanoamericanos y para el pueblo estadounidense".
El mensaje coincidió con el inicio de los homenajes en la isla por el deceso de Fidel Castro, al que Trump llamó 'brutal dictador', tras conocerse la noticia de su muerte.
"En Estados Unidos hay sectores económicos, comerciales y empresariales que han presionado al ejecutivo norteamericano a favor de un proceso de apertura con Cuba. Después de más de 50 años de la política de embargo y de aislamiento, obviamente no ha dado resultados y el más afectado ha sido el pueblo cubano", dice Leonel Fernández Reyna, actual presidente de la Fundación Unión Europea –América Latina y el Caribe (Fundación UE-LAC) con sede en Hamburgo.
El tres veces presidente de República Dominicana destaca que Trump debiera tener un mejor asesoramiento y no intervenir en las decisiones soberanas de un pueblo. "Al revés, lo que esperamos es que se levante el embargo y que haya relaciones fluídas; que el pueblo cubano pueda prosperar y vivir en paz en convivencia con Estados Unidos", destaca Fernández.
Regulación del mercado financiero global
Fernández Reyna habló en Berlín sobre las relaciones bilaterales entre la Unión Europea y América Latina y sobre el peligro que sigue suponiendo la desregulación financiera en los mercados internacionales. Ante un auditorio repleto en el Instituto Iberoamericano de Berlín, Fernández Reyna recordó la crisis del peso mexicano en 1994, la crisis asiática en 1997, la de las empresas tecnológicas en 1999. Esto fue el resultado de la desregulación neoliberal que comenzó en los años 80 en Estados Unidos que dio marcha atrás a una regulación impuesta por la administración Roosevelt tras la Gran Depresión de 1929, que condujo a 50 años de estabilidad.
En conversación con DW, Fernández Reyna destacó que tanto la Unión Europea como la comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) se comprometieron en la Cumbre de Bruselas de 2015 a trabajar a favor de una nueva arquitectura global tras la crisis financiera de 2008. "Ha sido la crisis más profunda del sistema económico mundial desde la Gran Depresión. A pesar de distintas medidas que se han adoptado hasta la fecha esta crisis no se ha resuelto plenamente".
Fernández Reyna destaca que eso se debe a los intereses que hay detrás. "Hay gente e instituciones que han acumulado tanta riqueza que no quieren que eso se modifique. Pero si no hay reformas el planeta estará en llamas. Hay que hacer las reformas para evitar las revoluciones después", afirma.
Acabar con las políticas de austeridad
Quien fuera el primer presidente del Partido de la Liberación Dominicana en 1996, convirtiéndose en uno de los más jóvenes estadistas de Latinoamérica, abogó a favor de políticas de estímulo al crecimiento económico en Europa, de gasto público, para volver a la senda del crecimiento económico.
"Ha habido un estancamiento en Europa durante los últimos ocho años con tasas cero de crecimiento. Del lado latinoamericano la economía estuvo creciendo a tasas del 5.5% anual durante diez años. Hoy en día crece 0,5%, por tanto también hay una situación recesiva"
Mientras el gasto público podría estimular la inversión privada y reactivar la economía en Europa, América Latina enfrenta otra problemática. "No basta con incrementar el gasto público, tenemos que pasar por una transformación productiva. Hay que reestructurar el sistema económico latinoamericano, porque nuestro problema es que no hay suficiente valor agregado en lo que producimos, y además nos falta competitividad".