Cuba: "La Unión Europea debe apoyar a la oposición"
22 de abril de 2008
La liberación de Pedro Pablo Álvarez Ramos, junto con la de otros tres disidentes cubanos, se produjo hace dos meses como resultado de la presión internacional, en particular del Gobierno Español. Alvarez Ramos vive ahora en Barcelona y fue invitado a Bonn por la Sociedad Internacional para los Derechos Humanos. El sindicalista independiente de 60 años fue condenado a 25 años de prisión en la primavera de 2003 por pedir mayores libertades políticas. La misma suerte corrieron otros opositores al régimen que entonces integraron el llamado “Grupo de los 75”.
“Estoy muy agradecido con el gobierno Español por lo que hizo por mi liberación, pero no dejo de comprender que el diálogo que se mantiene con La Habana no es todo lo efectivo que nosotros creemos que pudiera ser, ya que es un diálogo donde se ha excluido a la oposición dentro de Cuba y yo creo que ese es un mensaje muy negativo que se le ha dado a los demócratas cubanos que hasta ahora venían disfrutando del apoyo de la Unión Europea. Incluso hoy en día están cuestionando si se puede seguir el diálogo con la oposición o no y esa es una de las causas por las cuales ahora yo he venido a Holanda y he viajado aquí a Alemania”, afirma Álvarez Ramos en conversación con DW-WORLD.
Más de 230 presos políticos
El sindicalista destaca que aunque han sido ya liberados unos 20 prisioneros de conciencia, siguen tras las rejas más de 230 y es por ello prioritario un diálogo crítico con el régimen, que incluya a la oposición, que es la única que puede hablar por el pueblo cubano, pues éste está como amordazado.
“Pero necesitamos el apoyo de la Unión Europea y por eso estamos apelando a todos los Parlamentos, a todos los políticos y a toda la sociedad civil demócratica de Europa, para que nos ayude porque es muy importante que se haga un diálogo con Cuba, pero que ese diálogo sea crítico”, advierte.
Alvarez Ramos no ve con buenos ojos las medidas introducidas recientemente por el gobierno que permiten que el pueblo cubano pueda comprar teléfonos celulares y Lap Tops. La mayor parte de los 200.000 móviles que existen en la isla, de una población de 11 millones, está en manos de residentes extranjeros, empleados de empresas y funcionarios autorizados. “Si a los cubanos apenas el salario les alcanza para comer. Los salarios en Cuba no llegan a 15 dólares en promedio. Esto va a beneficiar a una clase, que son los que se han enriquecido durante este tiempo, que son los que tienen posibilidades y eso va a crear más diferencias todavía en el pueblo cubano”, afirma.
Resentimiento de la población
El opositor se refiere a los trabajadores de las empresas extranjeras, cuyos puestos de trabajo son controlados por el Estado. Los cubanos no pueden acceder libremente a dichos empleos ni los inversionistas y empresarios extranjeros pueden elegir a sus trabajadores libremente. Quien no es fiel al régimen no puede acceder a estos puestos.
“Hay mucho resentimiento por parte de la población cubana hacia estas empresas porque la gran mayoría del pueblo cubano no tiene acceso a estos trabajos. Sobre todo frente a las empresas españolas como la cadena de hoteles Meliá, que lleva ya muchos años en la isla. Pero en algún momento cuando Cuba se libere y tengamos poder, el pueblo le va a pasar la cuenta a esa gente. Le va a reclamar haber sido cómplice de una dictadura de tantos años invirtiendo y cumpliendo las normas que esa dictadura imponía”, subraya.
El sindicalista no comparte los temores por una eventual intervención en la isla por parte de Estados Unidos, potencia que pese al boicot, es el quinto socio comercial de Cuba, después de Venezuela, China, Japón y Canadá. “A los que menos les interesa Cuba es a los Estados Unidos” afirma y recuerda que el vecino del norte “tiene muchos problemas económicos, muchos dilemas en el mundo y una crisis de combustible muy grande que tiene que solucionar”, dice, y afirma resuelto que el temor de Estados Unidos es que se produzca un cambio traumático que motive una gran ola migratoria.
Propuestas sindicales
El ex sindicalista señala que Raúl Castro ha hecho declaraciones muy importantes. “Si las hubiera hecho en el 2003 se hubiera convertido en el preso número 76. Porque hay una total coincidencia con todas las propuestas que nosotros hemos hecho. Lo único indigno que yo veo es que no ha reconocido la fuente de todas estas propuestas, las ha presentado como si fueran suyas y eso es lo más injusto. Mantener a personas presas por haber dicho la verdad. Algo que ellos están ahora reconociendo. Es increíble y lo más increíble es que Europa, la culta Europa cierre los ojos ante esta realidad y que pueda ver con buenos ojos a un gobierno que hace todo esto, eso es lo que más me indigna”, dice resuelto.
En todo caso el mensaje central de Álvarez Ramos es que “Cuba no necesita reformas, Cuba necesita cambios que lleven hacia una democratización de la sociedad. Cambios en la mentalidad tanto de los que están gobernando ahora como de los que estamos en la oposición también. Eso es lo que estamos haciendo acá en el exilio y se ha logrado avanzar mucho. Queremos una reconciliación entre todos los cubanos”, concluye.