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Cuba, "sin zika" pero alerta

Rosa Muñoz Lima (el)2 de febrero de 2016

Las autoridades de la isla, conocida por su eficaz medicina preventiva y local, intentan evitar la introducción del virus en la isla y se preparan para frenar su propagación, en caso de un contagio.

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La experiencia ganada por las autoridades sanitarias cubanas frente a otras enfermedades transmitidas por mosquitos Aedes podría servirle a la isla de cara al nuevo reto.
La experiencia ganada por las autoridades sanitarias cubanas frente a otras enfermedades transmitidas por mosquitos Aedes podría servirle a la isla de cara al nuevo reto.Imagen: picture-alliance/AP

“Hasta el momento no se ha detectado ningún caso con manifestaciones clínicas compatibles con la enfermedad por el virus del Zika, aunque se vigilan y estudian todos los síndromes febriles inespecíficos para identificar precozmente la presencia de estas enfermedades”, reafirma una Nota Informativa del Ministerio de Salud Pública de Cuba sobre los virus del Zika, Chikungunya y Dengue, publicada este martes (2.02.2016).

No obstante, las autoridades de salud de la isla vigilan la posibilidad de que el virus sea introducido al país por algún viajero procedente del exterior: “Nuestro país adopta las medidas para prevenir la introducción de la enfermedad por el virus del Zika y, de entrar alguna persona con la enfermedad, actuar inmediatamente para que no se produzca la transmisión”, se lee en la nota del Ministerio de Salud Pública cubano (MINSAP).

Información en medios estatales

Como parte de la estrategia comunicativa de las autoridades isleñas para facilitar la detección de un brote, el director Nacional de Epidemiología, Dr. Francisco Durán, ha sido citado por diversos medios estatales explicando que el zika es una enfermedad viral semejante al dengue y la chikungunya, con fiebre, cefalea, dolores articulares y musculares, conjuntivitis y erupción en la piel como síntomas más frecuentes. Durán insistió en la televisión cubana en que “toda persona que tiene un síndrome febril debe acudir a su médico de familia, a su policlínico”.

“Este virus se transmite por la picadura de los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus”, presentes en varios territorios del archipiélago caribeño, advierte la cartera de salud en su nota oficial. De modo que, si el virus finalmente llega a la isla, “la medida más importante” para evitar su transmisión es –como en el caso del chikungunya y el dengue− “la eliminación del vector” y todos sus posibles criaderos, un empeño al cual se ha llamado a la población a sumarse.

Frente a graves problemas con el suministro de agua en las más diversas zonas del país, las familias almacenan el líquido en tanques, tinas, palanganas y otros recipientes que son posibles criaderos de mosquitos. Además, las campañas de bien público desarrolladas frente a otras enfermedades transmitidas por mosquitos Aedes, insisten frecuentemente en el control de otros posibles focos de infección.

Entre los más frecuentes en la isla se hallan, según investigaciones publicadas por la Revista Cubana de Medicina Tropical: los depósitos ornamentales y religiosos (floreros, macetas y vasos espirituales), objetos abandonados en los alrededores de las viviendas (gomas de automóviles, latas, vasos plásticos, cazuelas, bolsas de nailon, pozuelos, pomos, botellas), depósitos naturales (charcos, zanjas, huecos en la tierra, árboles), depósitos anexos a otros utensilios (bandejas de refrigerador y aires acondicionados), así como otros depósitos o vertidos sanitarios de uso cotidiano (bañaderas, tanques y tazas de baño, lavaderos y fregaderos, vertederos, tragantes, bebederos de animales, fosas, alcantarillados, salideros).

"Tratamiento focal"

“El tratamiento focal –la revisión que se hace en las viviendas− es un elemento clave para poder descubrir los focos y destruir los depósitos potenciales”, ha explicado en la televisión estatal cubana la Dra. Carilda Peña, directora nacional de Vigilancia y Lucha Antivectorial del MINSAP. A ello se suma el llamado “tratamiento adulticida” que consiste básicamente en la fumigación del área afectada y se intensifica ante la sospecha de un contagio, por ejemplo, con una aplicación de tres días seguidos, según ilustró la funcionaria.

De ahí que, según medios locales estatales e independientes, las brigadas sanitarias que recorren habitualmente los barrios de la isla para interrogar a los ciudadanos y conocer si alguien tiene fiebre o dolores en las articulaciones, por dengue o chikungunya, ahora también indagan si tienen manchas rojas en la piel o en los ojos, por un posible contagio con zika.

Esta experiencia ganada por las autoridades sanitarias cubanas en el control de anteriores brotes de enfermedades transmitidas por mosquitos Aedes podría servirle a la isla de cara al nuevo reto. “En el año 2015 se produjo transmisión de dengue en algunas provincias del país y se diagnosticaron 28 casos de chikungunya importados. Durante el año 2016 no se han diagnosticado casos de chikungunya”, precisa la nota oficial de este martes.

¿Estrategia frente a microcefalia?

Brasil investiga la posible relación del zika con el aumento de casos de microcefalia en neonatos.
Brasil investiga la posible relación del zika con el aumento de casos de microcefalia en neonatos.Imagen: Reuters/U. Marcelino

El comunicado de la cartera de salud cubana no se refiere a la posible relación de la enfermedad con el aumento de recién nacidos con microcefalia, que fue reportada por Brasil y ha provocado la declaración de una emergencia global por parte de la Organización Mundial de la Salud, así como que Brasil, Colombia y El Salvador insten a las mujeres a posponer embarazos por dos años. El portal independiente de noticias 14yMedio asegura que aún “las embarazadas en Cuba no han sido informadas de los riesgos para el neonato si son infectadas con el virus del Zika”.

Sin embargo, en materiales audiovisuales disponibles en la web se recoge la preocupación de mujeres cubanas embarazadas, enteradas de los riesgos que podría representar el virus para sus bebés. Al cierre de esta edición, DW seguía intentando sin éxito consultar, sobre la estrategia sanitaria cubana, al director nacional de Epidemiología del MINSAP, la directora del Centro Colaborador de la OMS para el Estudio del Dengue y su Vector en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, al director del Instituto Nacional de Higiene y Epidemiología u otras fuentes oficiales en la isla.

La representación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Cuba, por su parte, prefirió no hacer declaraciones sobre la estregia prevista por las autoridades isleñas y ofrecerse como mediador para tramitar el acceso de DW a estas fuentes oficiales, “a través de los canales correspondientes”.