Cuenta atrás para los aranceles de EE.UU.
30 de abril de 2018¿Lo hará o no lo hará? El presidente estadounidense Donald Trump jeja a los europeos mordiéndose las uñas hasta el último momento. En la disputa sobre la introducción de mayores aranceles estadounidenses a las importaciones de acero y aluminio, Trump concedió a la UE en marzo un período de gracia hasta el 1 de mayo. ¿Lo alargará una vez más? ¿O habrá una excepción permanente para los productos europeos? Suspenso hasta el último minuto.
La puesta en vigor de aranceles del 25 por ciento para el acero y del 10 por ciento para el aluminio a partir del 1 de mayo, sería para la UE, y especialmente para Alemania, un golpe duro. Con 177 millones de toneladas por año, la Unión Europea es el segundo mayor productor de acero en el mundo. Esa cifra constituye el once por ciento de la producción global. Alemania es el principal exportador europeo a Estados Unidos, seguido por los Países Bajos, Italia, España, Gran Bretaña y Suecia.
Una cuestión de miles de millones
Según la Comisión Europea, Europa vendió productos de acero y aluminio por un valor de 14 mil millones de euros a Estados Unidos en 2017. Esto representa el 14 por ciento de las importaciones estadounidenses de esos productos.
Donald Trump justifica los nuevos aranceles, entre otras cosas, con el superávit comercial europeo, pero especialmente con el de Alemania. Estados Unidos es el mercado de exportación más grande para Alemania. En cambio, sin embargo, no se venden tantos bienes estadounidenses en Europa. "Tenemos un déficit comercial con la Unión Europea de 151 mil millones de dólares", critica Trump. Incluyendo 50 mil millones solo en lo que respecta a automóviles y repuestos de automóviles.
Es más complicado de lo que piensa Trump
Los automóviles alemanes son muy populares en Estados Unidos. Los alemanes venden por año unos 480.000 a los estadounidenses. Sin embargo, los fabricantes alemanes también producen automóviles en Estados Unidos y esa cantidad es mayor a la que se importa desde Alemania. Anualmente unos 493.000 automóviles de fabricantes alemanes producidos en Estados Unidos son exportados a China. Por lo tanto, los alemanes ofrecen y aseguran muchos empleos en Estados Unidos. Estos puestos de trabajo podrían verse en peligro por los aranceles, advierte el jefe del Centro de Comercio Exterior del instituto IFO, Gabriel Felbermayr.
"Cuando los estadounidenses producen automóviles, como por ejemplo BMW en Spartanburg en Carolina del Sur, necesitan una gran cantidad de componentes procedentes de Europa. Si Trump amenaza con imponer aranceles sobre esos productos, amenaza o destruye la competitividad de los fabricantes de automóviles en Estados Unidos", explica el economista. "El asunto es tan complicado y el volunmen del comercio de mercancías a través del Atlántico es tan grande, que al final todos acabarían perjudicados", dice Felbermayer.
El pasado sábado, la canciller alemana, Angela Merkel, telefoneó con el presidente francés, Emmanuel Macron, y con la primera ministra de Gran Bretaña, Theresa May. Juntos pidieron de nuevo al presidente Trump que se abstenga de adoptar medidas contra la Unión Europea. De lo contrario, la UE estaría lista para "defender sus intereses en el contexto del orden multilateral de comercio", dijo el portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert.
Whisky, motocicletas y pantalones vaqueros
Bruselas ya se ha preparado para ese caso. La respuesta sería una denuncia ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), medidas de protección para la economía europea y aranceles sobre productos estadounidenses.
La Comisión de la UE afirma que las medidas tendrían un trasfondo político. Se ha pensado en aplicar aranceles al Whisky, las motocicletas Harley-Davidson y los pantalones vaqueros, bienes que han sido elegidos por ser producidos en estados gobernados por miembros del partido republicano en Estados Unidos. Con ello se quiere "animar" a sus gobernadores a intentar influir en el presidente para que cambie de opinión.
Autor: Sabine Kinkartz (GG)