Acción especial por el teatro y la música
2 de diciembre de 2020Los escenarios están vacíos y los teatros cerrados en Alemania desde principios de noviembre. Se desconoce cuándo los actores y las orquestas musicales podrán presentarse ante el público. La situación actual por el coronavirus no da tregua al mundo cultural. En los últimos meses, los trabajadores de este sector no solo mostraron su situación personal a través de actividades creativas, sino también dieron a conocer lo que el público se pierde con los eventos que no han tenido lugar: discursos críticos, cohesión social, debates sociales.
El pasado lunes (30 de noviembre), trabajadores de instituciones culturales alemanas se aliaron también virtualmente. La Asociación Alemana de Escenarios hizo un llamado a celebrar el "Día de acción de teatro y orquesta". Diversos centros culturales respondieron con múltiples eventos.
Frente al Deutsches Theater en Berlín, varios actores se sentaron en sillas y leyeron sus libros favoritos, todos al mismo tiempo. Frente a ellos había sillas desocupadas, simbolizando la carencia de público en teatros y salas de conciertos del país.
"A través del arte damos a entender cómo queremos vivir juntos, ejercitamos la empatía y el coraje, y facilitamos la participación", según la asociación de directores teatrales y musicales. Si bien los centros culturales "no pueden ser en este momento lugares de reunión, así y todo se quiere dar un impulso dinámico".
Cultura sobre el escenario digital
Una cadena humana sin contacto físico, en la que participaron más de 60 teatros y orquestas, fue el símbolo de solidaridad entre países y escenarios.
Durante meses, artistas y personal del mundo cultural han ideado posibilidades creativas para desafiar la pandemia. Durante el confinamiento, a principios de marzo, músicos de todo el mundo tocaron frente a pasillos vacíos o en sus apartamentos. Si bien dichas acciones, en ese entonces, sirvieron para crear la sensación de pertenencia a una comunidad en una situación completamente nueva, muchos artistas y centros culturales están ahora sobre todo preocupados porque ya no existe intercambio cultural y su situación económica-laboral es extrema.
Sin ingresos
Tras el primer confinamiento en primavera, muchos teatros reabrieron, aunque con espacios estrictamente reducidos, lo que no permitió que los teatros privados tuvieran éxito económicamente hablando. La actual incertidumbre en la planificación de cara al futuro también plantea problemas a muchas instituciones, porque no saben cuándo podrán reabrir. Esto dificulta el tema de la contratación del elenco de actores o músicos, o de artistas individuales. Si bien los clubes pueden seguir dependiendo de la financiación gubernamental, muchos artistas autónomos y teatros privados luchan desde marzo por subsistir.
La comprensión hacia la necesidad de cerrar centros culturales, en vista del alto número de contagiados, va ahora de la mano con el resentimiento que se siente en salas de conciertos, teatros y cines: a pesar de los amplios conceptos de higiene en los que se ha invertido, muchas personas se han visto obligadas a cerrar sus establecimientos y centros culturales desde principios de noviembre, mientras que los centros comerciales, por ejemplo, están siendo invadidos en vísperas de Navidad.
Los directores teatrales y musicales ya están echando un vistazo a la época pospandemia: el teatro y la orquesta estarán entonces "disponibles para la revisión artística de nuestra crisis social".
(rmr/ers)